No Se Encontraba Bien


Tan pronto como se levantó, Lily se encontró fatal. Además de la tos, tenía fiebre. Fue al médico para que la vacunaran contra la gripe. En cuanto a prevenir futuras recaídas, era lo mejor que podía hacer, o eso pensaba.
Su pánico fue en aumento mientras se preguntaba “¿por qué me siento cada vez peor?”. A pesar de sus impulsos por pedir ayuda a gritos, no podía decir una palabra, pues tenía la garganta seca como la mojama.
No había nadie que supiera dónde estaba.
Una Joven Ambiciosa


Aquel idílico pueblo de Texas era el hogar de una joven llamada Lily que vivía entre colinas, a la orilla de un río de aguas cristalinas. Tenía infinitos sueños y aspiraciones a sus catorce años de edad.
Siendo una adolescente lista, buena, y trabajadora, estaba empeñada en esforzarse para lograr sus objetivos.
Siempre estaba preparada para todo y nunca dejaba que nadie la influyera o la moviera para salirse del camino recto. El cómo acabó sufriendo ese terrible destino es un misterio.
Tomando Las Precauciones Necesarias


Era una mañana soleada cuando Lily se levantó encontrándose mal. Tenía un dolor en la cabeza que no se iba, además de mocos y una garganta rasposa.
Como precaución, su madre la llevó a la consulta del médico para que la vacunaran de la gripe.
Era paciente del doctor Roberts desde hacía mucho, así que confiaba en él. Además, también tenía que proteger su sistema inmunológico, pues el invierno se acercaba.
Vacuna De La Gripe


Apretó los dientes y cerró los ojos mientras la enfermera le ponía la inyección, sabiendo que era por su propio bien.
A continuación, se sintió un poco mejor, así que volvieron a casa juntas.
Aunque estaba un poco mareada, decidió no decírselo a la enfermera. Entonces no sabía que se acabaría arrepintiendo de ese error.
Se Encontraba Peor


Después de la inyección del doctor Roberts, Lily se pasó el resto del día durmiendo en casa.
Se encontraba peor todavía a la mañana siguiente. Además de tener náuseas, tosía más todavía.
“¿Qué demonios me pasa?” se preguntó mientras miraba su lívida cara en el espejo. Parecía que le hubieran sacado toda la sangre del cuerpo.
Algo Iba Mal


Pasaron semanas, y los síntomas de Lily se aligeraron. Aunque estaba contenta de volver a estar bien, ahora sentía algo más.
Ya no tenía gripe, pero no todo iba bien. Al principio hizo lo que pudo por no darle importancia.
Pero empezó a sentir otras cosas. Estaba cansada todo el rato, tenía siempre un hambre voraz. Lily sabía que algo no iba bien, a pesar de que su madre pensaba que eran cosas de la pubertad.
Una Amiga Preocupada


Lily supuso que eran solo efectos secundarios de sus antibióticos y medicinas para la gripe. Le contó a una amiga que pensaba que estaba ganando peso porque algunas de sus medicinas contenían esteroides.
A su amiga, sin embargo, no le convenció la teoría. Estaba preocupada por su salud. “Igual es buena idea volver al médico, Lily,” le dijo.
Lily forzó una sonrisa y dijo “Ya me curaré.” Pero en el fondo, sabía que algo iba mal. Tenía que cuidarse y averiguar qué estaba pasando.
A Su Manera


Los consejos de su amiga convencieron a Lily de que tenía que hacer algo.
Sin embargo, decidió hallar respuestas a su manera. Tenía un plan. Mientras sus padres dormían, se fue de casa.
No tenía tiempo que perder, pero tenía una misión que cumplir. Cuanto antes descubriera la verdad, mejor. no tenía elección. Solo quedaba esperar que no la pillaran.
¿Qué Hacer?


Mientras Lily entraba en la sala con las paredes pintadas de blanco, le entraron escalofríos. Se le revolvió el estómago. Buscó el objeto que necesitaba entre el botiquín.
Finalmente, llamó su atención. Parecía que había muchos. ¿Cómo podría distinguir entre ellos?
A pesar de que necesitaba ayuda, no podía pedirla. “Puede que alguien aquí conozca a mi madre, y no puedo arriesgarme,” pensó.
Abrumada


Después de buscar entre las cajas durante un rato, la atribulada joven se sintió mejor. Era la primera vez que leía esas extrañas palabras.
“Kit de ovulación, pastillas de fertilidad” ¿Qué quería decir todo eso?
¿Podría encontrar por ahí un test de embarazo? Se le hizo evidente que estaba sola. ¿Qué debía hacer?
Esto Valdrá


La confusa joven cogió unas cuantas cajas que estaban a buen precio y fue a comprarlas. Como había previsto, la cajera le dedicó una mirada extrañada.
“Es para una amiga,” dijo Lily, y miró a izquierda y a derecha, esperando que no hubiera nadie que la conociera.
“Eso dicen todas,” dijo la cajera mientras metía las cajas en bolsas. Lily le lanzó una mirada asesina y corrió hacia la puerta. Ahora tenía que llegar a casa.
La Hora De La Verdad


Por suerte, sus padres no se dieron cuenta de que se había ido. Aquella noche, Lily decidió hacerse un test de embarazo.
Cuando vio las dos líneas rosas, casi se desvaneció. ¿Cómo podía estar embarazada? Si solo había besado a un chico una vez, y ni siquiera habían sido novios.
Prestó atención durante las clases de educación sexual y siempre había sido una chica callada en clase. ¿Cómo podría haberle pasado a ella? Gritó a la almohada hasta que le dolieron los pulmones. Su vida estaba arruinada.
Una Segunda Opinión


Lily decidió volver a la consulta del médico para ver qué era lo que pasaba.
Se encontraba fatal, y, al llegar, entró directamente en la consulta, aunque ni había pedido cita. Por suerte, el doctor acababa de llegar, así que estaba libre.
Lily le montó una buena. El asustado médico intentó calmar a la furiosa joven hasta que por fin consiguió que se sentase y le hablase calmadamente. Lily se negó a llamar a sus padres. Quería mantenerlo en secreto.
Un Examen Exhaustivo


Aunque el doctor Roberts tenía sus dudas, pues Lily era una menor, no tenía otra opción que hacerla caso. Le prometió que no llamaría a sus padres, al menos de momento.
Pero también le hizo a Lily prometer que le harían los tests pertinentes, con una enfermera presente, y que después llamarían a sus padres.
A Lily no le quedaba otra que aceptar para que le hicieran los tests. No quería que se enterara su madre, pero no quería contárselo al doctor todavía.
Veredicto Final


El doctor hizo algunos tests y le dijo a Lily que estaba embarazada. Lily estaba en shock.
Solo tenía catorce años y no tenía ni idea de cómo podía haber pasado.
Nunca había hecho nada y ni siquiera tenía novio. ¿Qué estaba pasando? Era inexplicable para la desesperada joven.
Malas Noticias


Lily no sabía qué hacer, así que se confesó a su mejor amiga, Chloe. Chloe la apoyó y la ayudó a pensar en un plan para contárselo a su madre. Lily sabía que no sería fácil, pero se lo tenía que contar.
Chloe hizo a Lily prometer que se lo contaría a su madre. Pero Lily no estaba preparada.
Sabía que se pondría hecha una furia. Le daría una reprimenda y le diría que estaba avergonzada de ella.
Siempre La Oveja Negra


Lily no sabía qué hacer. Estaba asustada y no sabía a quién pedir ayuda.
Sabía que no podía quedarse con el bebé, pero tampoco quería abortar. Estaba perdida y no sabía qué hacer.
Había intentado contárselo a su madre unas cuantas veces pero nunca podía reunir el coraje necesario. Tampoco iba a ser fácil contárselo a su padre.
El Tiempo Apremia


Los días se hicieron semanas, y Lily empezó a encontrarse mejor. Pero emocionalmente, estaba hecha un desastre.
No sabía cómo contárselo a sus padres, a sus amigos, ni siquiera al padre del niños. Se sentía sola y desesperada.
Se sentía enferma y acababa de empezar las clases. Era difícil intentar esconder su tripa, que no paraba de crecer. Intentaba llevar ropa holgada y esconderse en los vestuarios. ¿Cómo podía poner fin a aquello?
No Lo Podía Ocultar


Al pasar las semanas, la tripa de Lily se empezó a notar. Sus padres se dieron cuenta y le preguntaron qué pasaba. Lily se derrumbó y les dijo que tenía que decirles algo importante, pero no sabía cómo.
Sus padres estaban terriblemente preocupados e intentaron que se abriera, pero la atribulada joven no podía encontrar palabras para explicarse.
No era algo que pasara todos los días, y no podía contarle la verdad a sus padres.
Sin Precedentes


Al día siguiente, la madre de Lily volvió del trabajo, y Lily le contó todo. Su madre estaba en shock, pero hizo lo que pudo por apoyar a su hija.
No sabía cómo iban a arreglar eso, pero le prometió a Lily que estaría con ella siempre.
La llevó al médico, y les confirmaron que, en efecto, estaba embarazada. Sus padres estaban en shock, pero la apoyaron. Prometieron ayudar a Emily en aquel momento tan difícil. Pero la pregunta era: ¿y el padre?
La Culpa De Una Madre


Sandra, la madre de Lily, tenía dificultades para lidiar con el problema de su hija y recurrió a la oración. Sandra pensó que se trataba de una concepción inmaculada. Empezó a hablar con el pastor de su iglesia. Le habló de Lily.
Él creía que se trataba de una especie de intervención divina y que Lily era una niña especialmente elegida. Sandra no sabía qué creer. Pero quería sacar lo mejor de la situación.
¿Qué diría la gente?
Momentos Difíciles


El embarazo de Lily fue difícil. Era joven e inexperta, y la idea de criar a un niño ella sola era desalentadora. Chloe estuvo a su lado en todo momento, pero no fue suficiente.
Aunque contaba con el apoyo de sus padres y de su mejor amiga, seguía mentalmente traumatizada. Lily no era una niña tonta; era bastante inteligente. Sabía que tenía que haber una explicación para su embarazo.
Pero no sabía qué hacer cuando descubriera la verdad.
Una Historia Diferente


Un día, Lily recibió una llamada de la consulta del médico. Tenían noticias. El Dr. Roberts dijo que sabía cuál había sido la causa de su embarazo. Necesitaban hablar en persona urgentemente.
Lily no sabía cómo sentirse, no sabía si estaba preparada para la noticia. Había esperado tanto tiempo y por fin había llegado el momento.
¿Cómo se había quedado embarazada tan joven?
Saber adónde ir


Lily sabía que sólo podía acudir a una persona en busca de respuestas. Era el profesional médico que había visto antes. El Dr. Roberts parecía un hombre en quien podía confiar.
Al fin y al cabo, los médicos tienen que pasar por un largo y duro camino para obtener sus certificados.
Pero cuando por fin estuvo frente al doctor, él dijo algo que ella no esperaba. Le dejaría las orejas rojas.
Enfrentarse Al Doctor


El doctor Roberts le dijo que fuera sincera con sus padres sobre cómo se había quedado embarazada. Lily no daba crédito a lo que oía. ¿Cómo era posible que un médico certificado no entendiera su situación?
Había pagado por el tratamiento y aun así había recibido tan mal servicio. Ella creía que él comprendía las circunstancias, pero estaba claro que no era la persona que ella pensaba.
Pero en cuanto sus padres estuvieron allí con ella, sintió que todo el mundo estaba en su contra.
Quejarse


Quería quejarse a las autoridades médicas por la mala praxis de los doctores. La nerviosa adolescente tenía que salir a tomar el aire. Quería buscar otro médico.
Sus padres parecían reacios a ir a otro médico, ya que el Dr. Roberts conocía su historial. Pero al ver su mirada, supieron que era la mejor decisión.
Todo era demasiado para la niña hasta ese momento.
No Es Culpa Mía


La noticia fue devastadora, pero Lily sabía que tenía que ser fuerte por su bebé. Siguió acudiendo a las citas con el médico y se cuidó lo mejor que pudo. Fue un embarazo extraño.
No se parecía a nada que ninguna de sus amigas hubiera oído jamás. Era demasiado joven para tener que enfrentarse a esas cosas.
Pero, ¿qué otra cosa podía hacer cuando no había explicación médica para lo que había ocurrido?
Fecha Del Parto


A medida que se acercaba la fecha del parto, Sandra se ponía más nerviosa. Le preocupaba cómo se las arreglarían para criar al bebé, pero Lily hacía todo lo posible por tranquilizarla.
Sandra tenía algo contra el médico. Había algo extraño en el médico. Nadie sabía qué era, pero ocultaba algo.
Pero la verdad sería lo más difícil de afrontar una vez que descubrieran su secreto.
Decepción Médica


Lily sabía la verdad sobre cómo se había quedado embarazada. No podría mantenerlo en secreto por más tiempo. La verdad iba a salir a la luz.
Desearía no pensar en ello y olvidarlo. Pero no podía seguir fingiendo que todo iba bien cuando hasta su médico estaba en su contra.
Al final tendría que decir la verdad.
Preocupación


Había algo que preocupaba a la joven. Pensó que podía ignorarlo.Pero no sabía que pronto tendría una visita inesperada.
Pensó que mientras las cosas siguieran como estaban, apenas podría aguantar. Pero no tenía ni idea de quién venía a verla.
Cambiaría su vida inesperadamente.
Mantenerse Fuerte


Por fin llegó el día y Lily entró en labores de parto. Después de lo que le había dicho el médico, Lily tenía miedo de que su bebé no estuviera bien.
Incluso con lo desordenadas y complicadas que se habían vuelto las cosas, ella quería que su bebé saliera bien de todo aquello.
No sería capaz de vivir consigo misma si algo le pasara a él o a ella por lo estresada que estaba.
Parto Difícil


Fue un parto largo y difícil, pero al final nació el bebé. Lily sostuvo a su pequeño paquete de alegría en brazos y supo que todo iría bien.
No sabía que pronto le darían una noticia sorprendente sobre su bebé.
La noticia la sacudiría hasta lo más profundo de su ser y la haría reconsiderar todas las decisiones que había tomado hasta entonces.
Aprovechar La Vida Al Máximo


A lo largo de los años, Lily trabajó duro para mantener a su hijo. Compaginó los estudios, el trabajo y la maternidad, pero nunca se rindió. Su bebé creció sano y feliz, y Lily se sintió orgullosa de la persona en la que se había convertido.
Ya no le importaban los pequeños agravios y se limitaba a mirar hacia delante.
Pero, ¿qué pasó con el doctor Roberts?
Dr. Roberts
Nunca se enfrentó al Dr. Roberts en una batalla legal. Ella y sus padres decidieron que lo mejor era dejar lo pasado en el pasado y centrarse en la nueva vida que tenían entre manos.
Su precioso bebé era todo lo que necesitaba para saber que las mezquindades ya no merecían la pena. Mientras tuviera a su bebé con ella, estaría bien.
Pero eso nunca respondió la pregunta, ¿cómo sucedió en primer lugar?
El Pasado Que Vuelve


Lily llamó Jonah a su bebé. Era un niño dulce y rara vez lloraba. Se sorprendió al decir que realmente estaba disfrutando de la maternidad.
Este era un nuevo capítulo para Lily. Pensaba que si seguía adelante con su vida, no tendría que enfrentarse a las consecuencias de lo que había sucedido en torno al nacimiento de su hijo.
Pero se equivocaba.
Una Razón


Creciendo deprisa
Estaba creciendo rápidamente y tenía que ser madura para su hijo. Sus padres querían al pequeño Jonah y lo trataban como si fuera suyo.
Siempre se preguntaban quién era el padre del niño, pero Lily no les daba ninguna respuesta. Lily estaba dispuesta a permanecer callada el resto de su vida si era capaz de hacerlo.
Pero sabía que su pasado iba a salir a la luz.
No Es El Final


Sandra intentó que su hija se abriera, pero era un libro cerrado. Cada vez que sacaba el tema del padre del bebé, Lily se enfadaba y salía corriendo. Sandra estaba pensando en otro plan.
Sandra necesitaba saberlo, no sólo por curiosidad, sino por la seguridad de Lily.
Tener la duda sólo significaba que no podría ayudar a su hija.
Muestra De ADN


Quería obtener una muestra de ADN del niño. Mientras Sandra buscaba un momento tranquilo a solas con el bebé Jonah, no oyó el timbre de la puerta con un visitante no deseado.
Llamaron a la puerta, pero de nuevo nadie respondió. Era alguien que Sandra nunca había esperado que acabara en su puerta.
¿Qué haría ella cuando sintiera que su hija y su nieto estaban amenazados?
Una Cara Familiar


“¿Hola?” El hombre que estaba en su puerta empezó a gritar mientras golpeaba la puerta. Esta vez Sandra le oyó. Se levantó de un salto y sintió un escalofrío. ¿Quién se había atrevido a llamar a su puerta?
Se dejó ir por el pasillo hasta la puerta principal. Sintió que el corazón le latía en el pecho cuando miró por la mirilla y vio algo que no esperaba.
Era una cara conocida.
El Regreso Del Dr. Roberts


No era otro que el doctor Roberts. Sandra abrió la puerta y le preguntó qué hacía en su porche sin siquiera llamar. El hombre parecía sin aliento y nervioso, como si se hubiera precipitado hasta allí.
“Usted no lo entiende. Tengo que decirle algo sobre su hija”. balbuceó el hombre a Sandra.
Ella debería haber escuchado, pero trató de proteger a su hija.
Diciéndole Que Se Vaya


Sandra estaba preocupada por la seguridad de su hija, así que no podía arriesgarse. Le dice al médico que se vaya inmediatamente. No le interesaba lo que tuviera que decirle.
Parecía enfadado, pero se fue. Respiró aliviada cuando el médico se marchó.
Pero no tenía ni idea del error que acababa de cometer.
Cómo Decírselo A Lily


Unas horas más tarde, Lily llegó a casa y le preguntó a su madre cómo le había ido cuidando al pequeño Jonah. La cara de Sandra se puso blanca de inmediato. Sabía que no podía ocultarle a su hija lo que le había ocurrido.
Sandra se lo pensó un segundo antes de tomar una decisión. “El doctor Roberts vino antes. Dijo que tenía algo importante que decirme sobre ti”.
El rostro de Lily palideció.
¿Qué sabía?


“No dijo nada sobre Jonah, ¿verdad?”. Preguntó Lily con cara de preocupación. “Nunca lo mencionó, no”, respondió Sandra. Ahora se sentía dudosa. ¿Por qué iba su hija a mencionar a Jonah?
¿Qué sabía ella que sabía el Dr. Roberts? ¿Estaban juntos en ese secreto?
Como madre, Sandra necesitaba averiguar qué estaba pasando.
Escondiendo Algo


Sandra estaba convencida de que su hija le ocultaba algo. Tenía que encontrar la manera de convencer a su hija para que le dijera la verdad. Empezó a dudar de sí misma.
¿Debería haber escuchado al médico? “¿Qué pasa, cariño? le preguntó Sandra a Lily.
Tenía los ojos clavados en el suelo y no parecía querer contestar.
El Verdadero Padre


“¿Sabes quién es el padre, Lily?”. le suplicó Sandra a su hija. “Sólo quiero protegerte”. Lily miró a su madre, con lágrimas en los ojos. Abrió la boca y dijo algo que lo cambiaría todo.
“El Dr. Roberts, tenía una buena razón para mencionarte a mi hijo. Tiene derecho, podría decirse”. Le dijo a su madre.
Sandra se dio cuenta de la verdad. ¿Cómo no se había dado cuenta antes?