Algo Muy Malo


Melody pensó que estaba viendo cosas. Volvió a mirar por el objetivo de la cámara. No quería que fuera cierto, pero ahora que miraba de nuevo, no había duda.
Vio algo a través del objetivo de la cámara que sabía que no estaba destinado a sus ojos ni a los de nadie.
Algo iba muy mal en casa de su vecino de al lado.
Una Cámara Nueva


Melody Witherspoon era una niña curiosa de 13 años. Le encantaba explorar y ver cosas nuevas. Todo se volvió más emocionante cuando sus padres le regalaron una cámara por su cumpleaños.
Era lo que siempre había querido, y ahora podría capturar cada pequeña cosa que viera.
Pero después de ver algo en el patio trasero de su vecino a través del objetivo de su cámara, Melody quiso dejar de mirar a través de él por completo.
Quería Ser Fotógrafa


Aspiraba a ser fotógrafa algún día, y tener la nueva cámara aumentó su confianza. Le encantaba jugar con los ajustes y la iluminación.
Hacía fotos de todo lo que encontraba a su paso. Desde su gato, Sullivan, hasta las flores y los insectos del jardín.
Pero pronto captaría algo muy inusual.
Orgullosos


Los padres de Melody, Dave y Melanie, estaban orgullosos de cómo empleaba su tiempo libre. No quería pasear por los centros comerciales como la mayoría de los adolescentes.
En lugar de eso, estaba muy ocupada capturando todo lo que veía a través del objetivo de su cámara.
“Este es uno de los mejores regalos que me habéis hecho nunca, mamá y papá”, dijo Melody.
Algunos Ruidos


Un sábado por la mañana, mientras sus padres hacían la compra, Melody se quedó para subir las fotos a su portátil. Estaba muy orgullosa de todas las fotos que había hecho.
Quería imprimirlas y colgarlas en su habitación. Pero entonces oyó ruidos procedentes del exterior.
Instintivamente se asomó a la ventana.
Un Buen Punto De Vista


El dormitorio de Melody estaba en el piso de arriba, así que tenía un buen punto de observación. Siempre estaba sacando fotos de los pájaros que anidaban en el árbol del patio trasero.
Pero no eran los pájaros los que hacían ruido. Parecía venir de la casa de al lado.
Miró a través de las cortinas y vio algunos movimientos procedentes de la puerta de al lado.
Un Chico


Consiguió asomarse discretamente a través de las cortinas para ver qué pasaba. Había un chico trabajando en la puerta de al lado. Parecía que estaba haciendo algunas tareas.
Melody se preguntó quién sería. El señor y la señora Hilton sólo tenían hijos mayores que ya se habían mudado de casa.
Supuso que era uno de los chicos del vecindario que les estaba ayudando.
Necesitaban Ayuda


El Sr. y la Sra. Hilton eran ancianos. Melody supuso que necesitaban toda la ayuda posible. El chico desconocido estaba arrancando las malas hierbas de su jardín.
Pero Melody no sabía que esa noche estaba a punto de descubrir algo muy extraño. Al meterse en la cama, oyó más ruidos procedentes de la puerta de al lado.
Esta vez, no era tan fuerte, pero estaba justo debajo de su ventana.
Alguien Hurgando


Volvió a mirar por la ventana. Pero no vio nada. Volvió a acostarse, pero al cabo de unos minutos volvió a oír el ruido.
Para ella, sonaba como si alguien estuviera rebuscando o arrastrando los pies por un espacio o zona. Volvió a mirar por la ventana y vio algo.
No estaba segura de lo que era, pero le intrigaba.
A Través Del Objetivo De La Cámara


Con unas cuantas miradas discretas más, Melody cogió su cámara. Asegurándose de apagar el flash, miró a través del objetivo.
Ahora podía ver de dónde venía el ruido. Alguien estaba hurgando en el cobertizo de los Hilton.
Podría ser un ladrón, pensó. Si lo era, tendría todas las pruebas en su cámara.
¿Ayudar A La Comunidad?


Empezó a disparar a pesar de todo. Si era un ladrón, las fotos podrían ayudar a la policía a atrapar al culpable.
Melody se sintió orgullosa de poder ayudar a la comunidad a combatir la delincuencia.
Tal vez podría ser fotógrafa periodística o trabajar con la policía, pensó. Había tantas oportunidades para ella.
Una Buena Acción


Se fue a la cama sabiendo que había hecho una buena obra. A la mañana siguiente iría a ver a los Hilton y les enseñaría lo que había capturado. Le estarían muy agradecidos.
Melody se durmió emocionada. Estaba deseando enseñarles lo que había grabado con su cámara.
Pero Melody no tenía ni idea de que lo que había capturado era más complicado de lo que pensaba.
Inquietante


Su entusiasmo se agrió cuando vio que los Hilton se marchaban en coche aquella mañana. ¿No se habían dado cuenta de que posiblemente les habían robado la noche anterior?
Sintió una punzada de inquietud. ¿Estaban a salvo los Hilton y el vecindario?
Parecía que ahora la gente intentaba robar a los ancianos, y a Melody no le gustaba. Necesitaba hablar con alguien.
Capté algo


Se sentó junto a sus padres en la mesa del desayuno. “Papá, mamá. Hay algo que tengo que deciros”. Dave y Melanie se miraron, con la preocupación grabada en el rostro. “¿Qué pasa, cariño? Parece grave”.
Melody puso su cámara sobre la mesa y habló.”Anoche, capté algo en mi cámara.
Creo que estaban robando a los Hilton”.
¿Qué Viste?


“¿Robaban? ¿Qué viste exactamente, Mel?” preguntó Dave. Melody procedió a mostrar a sus padres las fotos que había tomado de la persona que hurgaba en el cobertizo de los Hilton.
Dave y Melanie intercambiaron miradas. “Quizá no fuera un ladrón. Podría haber sido el propio señor Hilton, buscando algo en el cobertizo, Mel”, le aseguró su padre.
Pero Melody no estaba convencida.
Apenas Puede Ver


“Pero papá, las luces estaban apagadas. ¿Por qué iba el Sr. Hilton a andar arrastrando los pies en la oscuridad? Apenas puede ver, para empezar. Estoy convencido de que fue un ladrón, papá. Quiero llamar a la policía”.
Antes de que Melody pudiera hacer nada, su padre la detuvo.
“Mel, no creo que debas hacer eso. Creo que los Hilton no quieren que la policía vaya a su casa. Les gusta la paz y la tranquilidad, ya lo sabes, ¿verdad?”.
Algo Pasaba


En ese momento, Melody supo que algo pasaba. Algo extraño estaba ocurriendo en la casa de al lado y sus padres intentaban impedir que llamara a la policía.
Era como si ellos también supieran algo.
“Vale, papá. No llamaré a la policía.Pero te digo que algo raro está pasando al lado. Sólo que aún no sé qué es. Pero lo averiguaré”.
Un Misterio


Melody estaba en la edad en la que empezaba a aprender sobre el verdadero crimen y el mundo criminal. A menudo fantaseaba con convertirse en detective forense.
Se imaginaba cómo sería resolver casos sin resolver y salvar a los débiles y vulnerables. Cuando se fijó en la persona del cobertizo del vecino, se emocionó.
Pero no sabía que la verdad era mucho peor de lo que pensaba.
Actuar De Forma Extraña


No era ningún secreto que a Melody le encantaban los misterios, y ahora parecía que había uno justo al lado. De hecho, el misterio empezaba en su propia casa. Sus padres también actuaban de forma extraña.
Siendo tan joven como era, sabía que sus padres no le contaban todo. Eso la frustraba. Era bastante madura para su edad, pero sus padres siempre intentaban protegerla.
Pero esto era algo que no podían compartir con la joven.
Perceptiva


Se dio cuenta enseguida del cambio de comportamiento de sus padres. Era una niña inteligente y extremadamente perceptiva.
Melody no podía precisarlo, pero no podía evitar la sensación de que había algo más en la historia.
Decidió vigilar de cerca la casa de los Hilton, aunque eso significara utilizar su cámara para capturar más pruebas.
La puerta de al lado


No podía evitar la sensación de que algo malo estaba ocurriendo en la casa de al lado. Quería proteger a sus vecinos, pero sus padres no se lo permitían.Deseaba que le dieran una buena explicación.
Aquella noche se quedó despierta en la cama, dando vueltas en la cama mientras pensaba en lo que había visto.
¿Y si la pareja de ancianos de al lado estaba en peligro? No podía evitar la sensación de que algo pasaba.
¿Qué Pasaría?


Se preguntó qué pasaría si no hiciera todo lo posible por ayudarles. Suponía que no sabían lo que había ocurrido aquella fatídica noche.
Melody no podría vivir consigo misma si algo les pasara. ¿Pero tenía razón? ¿Estaban sus vecinos en peligro?
Y si lo estaban, ¿qué podía hacer ella para ayudarles?
La Investigación


Melody estaba consumida. Era un misterio enloquecedor que había que resolver. Pero, al mismo tiempo, era justo lo que necesitaba para practicar sus dotes detectivescas.
Levantó su cámara una vez más y se dirigió a su ventana, con la esperanza de reunir más pistas sobre lo que estaba pasando al lado.
No sabía que este misterio cambiaría su vida para siempre.
Un Ratito


El revuelo comenzó de nuevo, y continuó durante un rato, desconcertando a Melody. ¿Cómo era posible que sus vecinos no se alertaran con tanto ruido? ¿De verdad no lo oían? ¿O tenían demasiado miedo para actuar?
La mente de Melody estaba desbocada. Tenía tantas teorías y suposiciones, pero ninguna parecía tener sentido.
¿Sería esto suficiente para hacer cambiar de opinión a la adolescente?
No Retroceder


A pesar de que Melody tenía la cabeza en otro sitio, no se echó atrás. Mantuvo la cámara en alto con el dedo, manteniendo pulsado el botón de acción.
Hizo un montón de fotos, con la esperanza de que una de ellas le diera una pista firme. Estaba impaciente por revelar las fotos y ver qué conseguía.
Pero esa excitación se desvaneció rápidamente cuando todo quedó en silencio.
Ni un ruido


De repente, todo se detuvo. Melody levantó el dedo del botón cuando se apagaron las luces y desapareció el ruido. “¿Qué acaba de pasar?”, se preguntó mientras pegaba la cara a la ventana.
No vio salir a nadie… ¿Significaba eso que seguían allí? ¿Se habían dado cuenta de que les estaba observando?
¿O era sólo una coincidencia?
Inquieto


Melody dejó la cámara a un lado y corrió hacia su cama, pero la chica estaba inquieta. Seguía sin poder explicarse qué era lo que había visto.
Y eso sólo hacía que el corazón le retumbara en la garganta. Pero, ¿consiguió algo útil?
¿Pudo ayudar a sus vecinos? ¿O era sólo una ilusión?
Una Promesa


Acostada en su cama, Melody se hizo una promesa. Iba a hacer todo lo que estuviera en su mano para ayudar a sus vecinos a atrapar al ladrón, incluso si eso significaba ir en contra de los deseos de sus padres.
Se durmió con una sonrisa en la cara y la mano en la cámara, que estaba justo al lado de su cama.
Esa noche soñó con mantener a salvo a los vecinos de su barrio.
¿Qué Hacer?


Melody pasó toda la noche pensando en un plan. Sabía que tenía que actuar y que necesitaba pruebas, pero no sabía qué hacer.
Al fin y al cabo, Melody era sólo una niña, y ¿qué podía hacer una niña ante una situación peligrosa?
Al menos tenía una cosa cubierta: su cámara podía proporcionarle todas las pruebas. O eso creía ella.
Una Chica Con Un Plan


Cuando el sol asomó por el horizonte, Melody estaba agotada, pero al menos tenía un plan. Había visto suficientes series policíacas como para saber que toda investigación tiene un elemento de vigilancia.
Y eso era exactamente lo que necesitaba para empezar. Cuantas más pruebas pudiera reunir en secreto, mejor.
¿Pero encontraría algo útil?
Su Siguiente Paso


Nada más salir del colegio, Melody comenzó su investigación.
De camino a casa, pasó despacio por delante de la casa de su vecino e intentó ver si veía algo significativo.
Por desgracia, no vio nada. El lugar estaba tan tranquilo como cuando se apagaron las luces la noche anterior. ¿Significaba eso algo?
Observaciones Diurnas


Melody pasó el resto del día sentada junto a la ventana de su habitación. Su cámara estaba lista, y todo lo que tendría que hacer para obtener sus pruebas era pulsar el pequeño botón.
Melody estaba convencida de que vería algo ese día, pero los minutos se convirtieron en horas y su vigilancia no dio ningún resultado.
¿Tendría más suerte cuando se pusiera el sol?
Por La Noche


El sol empezaba a ponerse y Melody sentía que el cansancio se apoderaba de ella, pero no se rindió. Su madre la llamó para cenar, pero ella se negó. No podía perderse ni un segundo.
Melody pasó toda la noche en el alféizar de su ventana, cabeceando de vez en cuando pero sin ver nada significativo.
¿Era eso? ¿Volvería el ladrón?
Vigilándolos


Durante los días siguientes, Melody vigiló de cerca la casa de al lado. A menudo empujaba la cámara más allá de las cortinas y sacaba fotos del jardín.
Cuando sus padres entraban, les mentía y les decía que estaba fotografiando árboles o pájaros. Siempre se lo creían.
Desconocían por completo las actividades de su hija.
Consumida


Melody estaba consumida por los acontecimientos que se desarrollaban en la casa de al lado o por la falta de ellos. Empezaba a dudar de lo que había visto aquella noche. ¿Había visto realmente a un intruso? ¿O se estaba agotando sin motivo?
¿Estaba creando hechos ficticios porque tenía tantas ganas de investigar algo?
Pronto descubriría que siempre había tenido razón.
Frustración


Habían pasado varios días y Melody empezaba a sentirse frustrada con la situación. Dudaba de sí misma y, por eso, empezó a flojear.
Eso también la frustraba. ¿Cómo iba a descubrir la verdad si estaba holgazaneando?
Aquella noche vio un programa policíaco para recuperar la determinación. Y fue entonces cuando todo cambió.
Sucedió Algo


Cuando Melody se dirigía a su habitación, oyó caer algo. El sonido fue suficiente para poner un resorte en su paso, y ella terminó tomando las escaleras de dos en dos.
¿Había llegado el momento? ¿Había llegado por fin el momento? Melody corrió hacia su ventana, y fue entonces cuando lo vio.
Había alguien en el patio de su vecino.
¿Un Acontecimiento Único?


Melody sacó una foto tras otra, sin dejar escapar ni un minuto. Pero mientras tomaba fotos, un pensamiento cruzó su mente. ¿Se trataba de un hecho aislado?
Melody no sabía cómo se le había pasado por la cabeza ese pensamiento ni por qué parecía molestarle.
Pero había algo que no le cuadraba. ¿Qué pretendía realmente este desconocido?
Continuó


Melody continuó investigando y se dio cuenta de que la persona se acercaba con más frecuencia. A menudo esperaban a que se apagaran las luces de la casa antes de acercarse. Pero, ¿por qué?
¿Era un ladrón? ¿O estaba ocurriendo algo más siniestro? ¿Tenían sus vecinos más problemas de los que ella pensaba?
No pararía hasta averiguarlo.
Actividades Inusuales


Con el paso de los días, Melody observó actividades inusuales en casa de los Hilton.
Se dio cuenta de que un chico misterioso, el mismo que había visto en el patio trasero, entraba y salía a hurtadillas de la casa a altas horas de la noche.
Se había convertido en una rutina. Todas las noches, cuando Melody miraba por la ventana a una hora determinada, lo veía en su patio.
Observándole


Lo observó atentamente mientras tomaba una foto tras otra del niño. Él era completamente inconsciente de que alguien observaba todos sus movimientos y los fotografiaba.
Tenía cuidado de no ser visto, pero el objetivo de la cámara de Melody lo captaba todo.
Estaba decidida a averiguar quién era y qué tramaba.
Una Visión Inquietante


Una noche, mientras Melody miraba por la ventana, vio al mismo chico de pie en el patio trasero, con aire preocupado.
Frunció el ceño mientras se acercaba a la ventana, desesperada por verle mejor.
Parecía perdido y confuso. Melody sintió una oleada de empatía por él, preguntándose qué le había llevado a merodear por la propiedad de los Hilton.
¿Quién Era?


Era un espectáculo extraño de ver, y Melody se preguntó qué era lo que le preocupaba. Durante la última semana, mientras lo observaba, parecía estar bien. Pero esa noche algo era diferente.
Se preguntó quién era y cómo se llamaba. ¿Cómo conocía a la pareja de ancianos de al lado?
¿Por qué entraba y salía a hurtadillas de su casa todas las noches? No pudo evitar pensar en él y en su historia.
Una Foto


Le observó durante horas. Durante todo ese tiempo, tuvo la misma expresión de preocupación en el rostro. Se preguntó qué le habría preocupado al chico. Coge la cámara y saca otra foto.
Pero cuando dejó la cámara y se volvió hacia la ventana, el chico había desaparecido.
Esa noche se le ocurrió un plan. Iba a preguntar a sus amigos por el chico.
Actuación Informal


Al día siguiente, en el colegio, Melody no pudo resistirse a preguntar a sus amigas si sabían algo del chico que vivía con los Hilton.
Intentó actuar con despreocupación cuando habló de él con sus amigas.
No quería que pensaran que era rara por observarlo. “El otro día miré por la ventana y vi a este chico”, empezó.
Le Conocían


Les habló del chico y, sorprendentemente, le conocían. Melody se quedó sorprendida. Esperaba otra respuesta.
Se llamaba Ethan y era su nieto. Hacía poco que lo habían expulsado del colegio por un motivo desconocido.
Los rumores apuntaban a que se había visto envuelto en un grave altercado con otro alumno.
La Curiosidad Aumenta


La curiosidad de Melody aumentó. ¿Por qué habían suspendido a Ethan y qué relación tenía con su comportamiento reservado en casa de los Hilton? Se preguntó qué clase de persona era.
Que lo suspendieran de la escuela parecía algo muy serio.
Se preguntó qué altercado había tenido con otro alumno. ¿Y si era peligroso?
Acercarse a él


A medida que avanzaba el día, seguía pensando en el chico. Decidió acercarse a Ethan en el colegio y entablar conversación.
Pero parecía que no quería relacionarse con nadie. Tenía una mirada cautelosa.
Melody se preguntó si era buena idea acercarse a él.
Presentarse


Caminó junto al chico, que mantenía la cabeza gacha. Melody siempre había sido extrovertida y le resultaba bastante fácil hablar con otras personas, pero no podía decirse lo mismo de Ethan.
“Hola, soy Melody”, sonrió mientras caminaba a su lado. Él la miró antes de volver a mirar al suelo.
“Hola”, murmuró en voz baja, “Soy Ethan”, respondió.
Entablar Una Conversación


“Te he visto por aquí últimamente. Vivo justo al lado de tus abuelos. Te he visto en su jardín”, admitió ella. Él asintió levemente con la cabeza, sin saber qué responder. Fue un encuentro extraño.
Se preguntó qué querría la chica de él. Nunca había sido de los que se fiaban de mucha gente, y desde luego no se fiaba de los desconocidos.
Pero se mantuvo cortés mientras ella caminaba a su lado.
Ansiedad Social


“El otro día te vi trabajando en el jardín. ¿Tienes que hacerlo a menudo?” Intentó entablar conversación con el chico torpe, pero él se limitó a murmurar una respuesta.
La verdad era que quería que lo dejaran en paz.
Siempre había luchado contra la ansiedad social, y tener a la extraña chica tan cerca le hacía sentirse incómodo.
Preguntas


Pero entonces, como si las cosas no pudieran ir peor para el chico, empezó a hacerle más preguntas. Le preguntó por sus padres, sus abuelos y su suspensión.
Él no entendía por qué le importaba a la chica. ¿Cómo sabía todo eso de él?
No sabía qué decir, pero las preguntas seguían.
Confiar En Ella


Ethan, sin embargo, desconfiaba de las preguntas de Melody y mantenía las distancias. Pero Melody fue persistente y, tras varios intentos, consiguió ganarse su confianza.
Ethan le confió que había sido suspendido por defender a un amigo que estaba siendo acosado por un grupo de estudiantes.
A Melody se le encogió el corazón. Se sintió muy triste por Ethan. Sólo estaba defendiendo a su amigo.
Conocerle Mejor


A medida que Melody fue conociendo mejor a Ethan, descubrió que vivía con sus abuelos, los Hilton, porque sus padres estaban en el extranjero por motivos de trabajo.
Al parecer, los Hilton lo disciplinaban por su suspensión, obligándolo a hacer tareas domésticas y convirtiendo su cobertizo en dormitorio.
No era de extrañar que se escabullera.
Ayudar a Ethan


Melody decidió ayudar a Ethan. Habló con sus padres sobre la situación. Al principio no estaban muy seguros.
“Cariño, sabemos lo de Ethan. Sólo que no queríamos decírtelo porque no queríamos que te involucraras con el chico problemático. Pero ahora parece que lo has hecho”, dijo su padre.
“Pero papá, una vez que lo conozcas, te darás cuenta de que es una persona realmente amable”, les aseguró Melody, “sólo es un incomprendido”.
Acercamiento A Los Hilton


Al final, los padres de Melody accedieron a ayudar. Pero cuando se acercaron a los Hilton, descubrieron que a la pareja de ancianos le costaba entender los problemas de su nieto.
Habían sido duros con él, sin darse cuenta de las razones subyacentes de su suspensión.
Los padres de Melody se ofrecieron a mediar en una conversación entre Ethan y sus abuelos para que pudieran entender mejor la situación.
De Corazón A Corazón


Gracias a esta conversación, se aclararon los malentendidos y los Hilton se dieron cuenta de que debían apoyar a su nieto en lugar de castigarlo. Acordaron hablar con Ethan de corazón a corazón y juntos empezaron a resolver los problemas a los que se enfrentaba.
Con el paso de las semanas, los Hilton y Ethan estrecharon sus lazos familiares.
Melody siguió documentando su viaje con su cámara, capturando momentos de reconciliación, comprensión y amor.
Vínculo Formado


La implicación de Melody no sólo había ayudado a Ethan, sino que también había acercado a sus dos familias.El vínculo entre Melody y Ethan se hizo más fuerte a medida que pasaban más tiempo juntos, y ella incluso le hizo partícipe de su afición por la fotografía.
Ethan, por su parte, compartió con Melody su pasión por la música.
Pasaron incontables horas explorando los intereses y sueños del otro, forjando una amistad que duraría toda la vida.
Una Lección Aprendida


A través de esta experiencia, Melody y sus padres aprendieron que a veces las cosas no eran lo que parecían a primera vista.
Los misteriosos sucesos ocurridos en el patio trasero de su vecino se habían convertido en una conmovedora historia de comprensión y compasión.
Y todo gracias a la curiosidad de Melody. Sin su enfoque investigador, tal vez no habrían podido ayudar a Ethan.
Capturando Momentos


Melody siguió capturando momentos con su cámara, no sólo como pasatiempo.
Sino como forma de documentar la belleza de la conexión humana y el poder de tender la mano a quien lo necesita.
Fue una lección que llevaría consigo a lo largo de su viaje para convertirse en fotógrafa, narradora y amiga de quienes más lo necesitaban.