Los nuevos padres, y especialmente las nuevas mamás, tienen muchas cosas en mente cuando se trata de “cosas que no debes hacer mal con tu recién nacido”.
Vincularse con su bebé es uno de los temas más frecuentes en esta categoría.
Si tienes miedo de “no vincularte bien”, estamos aquí para tranquilizarte. Nuestra guía te ayudará a aprender las mejores —y más sencillas— formas de crear un vínculo saludable con tu bebé.
El vínculo con el bebé es un proceso que se desarrolla
Una imagen común es la de una partera entregando un bebé a una nueva mamá algo cansada pero feliz.
Tan pronto como ve a su bebé, con mejillas sonrosadas y piel perfecta, siente un amor intenso y el vínculo queda sellado.
A esa imagen se la debemos a las películas y comerciales, pero la realidad suele ser muy diferente.
La mamá ha estado en trabajo de parto durante horas y está tan agotada como nunca en su vida.
Si hubo complicaciones médicas, es posible que el bebé haya sido llevado a la UCI y la mamá esté en cuidados postoperatorios.
Sin embargo, el vínculo y el amor ocurren a pesar de todas estas circunstancias aparentemente terribles, aunque no sea de la manera que esperabas.
El vínculo es un proceso natural de desarrollar una conexión emocional amorosa con tu bebé.
Esta primera conexión emocional que tu bebé experimenta sienta las bases para todas las demás relaciones emocionales en la vida. Y, francamente, eso es una gran responsabilidad.
Afortunadamente, tú y tu bebé están biológicamente preparados para amarse mutuamente.
Al principio, la conexión emocional es unilateral, pero a medida que tu bebé crece, los sentimientos se vuelven mutuos.
De alguna manera, comienzas a vincularte con tu bebé desde el momento en que te enteras de que estás embarazada.
A veces te das cuenta del vínculo cuando sientes las primeras pataditas.
O te das cuenta de la conexión después del parto, cuando alimentas a tu bebé por primera vez, o quizás cuando el papá también está presente y ambos sienten el amor por la nueva vida que han creado.
El punto principal es que el vínculo no es un evento único que ocurre o no ocurre (y en ese caso te culpas por ser una mala madre).
El vínculo es un proceso que se desarrolla a medida que tú y tu bebé se conocen y se aman.
¿Cómo fortalecer el vínculo con tu bebé?
Tienes todas las “herramientas” necesarias para construir un vínculo saludable con tu bebé dentro de ti, y aquí tienes diez formas de ayudarte a fortalecer ese vínculo:
1. Entiende qué es y qué no es un vínculo saludable
El vínculo no es un evento único
Un error común es pensar que si no te sientes abrumada de amor en el momento en que ves a tu bebé, nunca lograrán vincularse con éxito.
Si bien esto es cierto para pollos y patos, los bebés humanos y sus madres tienen emociones mucho más avanzadas.
La genética está de tu lado.
Está en tu genética apegarte amorosamente a tu bebé.
Esas mejillas adorables, los pequeños pies y manos, o escuchar el llanto de un bebé desencadenan una reacción instintiva de respuesta.
Incluso en situaciones donde condiciones médicas o de salud mental dificultan el vínculo, un tratamiento adecuado puede ayudar a la mayoría de las mamás a experimentar esta relación amorosa.
2. La constancia es la clave
El elemento esencial para desarrollar un vínculo saludable con tu bebé es estar presente de manera constante para satisfacer sus necesidades y brindarle amor y afecto.
La constancia implica establecerte como una presencia constante que tu bebé ve, escucha y siente regularmente.
Ser alimentado, cambiado, sostenido y atendido cuando lo necesita proporciona esa presencia constante.
Durante los primeros días y semanas de vida del bebé, las nuevas mamás suelen sentirse culpables pensando que están haciendo algo mal, pero simplemente cuidar de tu bebé y responder a sus necesidades físicas, sociales y emocionales es suficiente.
3. Aprende las señales de comunicación
El vínculo es un proceso de comunicación emocional, y muchas nuevas mamás se sienten un poco perdidas cuando les dicen que deben comunicarse con su recién nacido, que solo duerme, come y llora.
El llanto y el contacto visual son los medios más evidentes de comunicación no verbal de los bebés, y la mayoría de nosotras, especialmente las mamás primerizas, tardamos un poco en entender su significado.
Averiguar lo que tu bebé quiere es cuestión de práctica.
Puedes aprender a entender a tu bebé prestando atención a cómo llora cuando tiene hambre, cuando el pañal está mojado y cómo suena cuando quiere que lo abracen y lo mimen.
Tampoco hay vergüenza en pedir ayuda si tienes a alguien con más experiencia cerca.
4. Aprovecha al máximo el momento de la alimentación
Si estás amamantando, el momento de la alimentación es tu mejor oportunidad para vincularte con tu bebé, ya que aquí se reúnen todos los elementos importantes para un vínculo saludable.
Estás en contacto piel con piel, se satisfacen las necesidades del bebé y tu voz suave y el contacto visual pueden ayudar a que el bebé se sienta amado.
Si eres una mamá que no puede amamantar o encuentras la lactancia menos agradable debido a dolor en los pezones o dificultades para que el bebé se agarre, no seas dura contigo misma.
La alimentación con biberón te da la misma oportunidad de vincularte durante la alimentación. Es más importante que te sientas tranquila y relajada durante la alimentación, ya que el bebé también se sentirá más en paz.

5. Habla con tu pequeño/a
Algunas mamás comienzan a hablarle a su bebé durante el embarazo, mientras que otras necesitan “conocer” al bebé primero.
Como la visión aún se está desarrollando durante las primeras semanas, es tu voz la que el bebé aprende a asociar contigo primero.
El bebé, por supuesto, no entiende el significado de lo que dices, pero puede captar sorprendentemente bien tu tono y el tipo de emoción que comunicas.
Esto es especialmente importante para las nuevas mamás a las que les cuesta hacer el “habla de bebé”.
Incluso si hablas de cosas “de adultos” o cantas una canción pop que te gusta, pero con una voz alegre y en un ambiente relajado, tu bebé captará la emoción detrás de las palabras.
6. Juega en un ambiente relajado
El juego es una parte esencial del desarrollo de tu bebé.
Tu bebé dormirá la mayor parte del tiempo durante las primeras semanas de vida, así que no hay mucho que tú y tu pareja puedan hacer.
A medida que el bebé permanece despierto por más tiempo, descubrirás la increíble sensación cuando tu bebé te sonríe de vuelta.
Hacer caras graciosas, arrullos, sonidos divertidos, música y balanceo rítmico estimulan el lado juguetón de la personalidad en desarrollo de tu bebé.
Durante el baño o el cambio de pañal, o cuando tú o tu pareja tengan un momento tranquilo para simplemente disfrutar de la presencia de su bebé, encontrarán sus propias formas de jugar con él o ella.
7. Calmar fortalece el vínculo
Calmar implica todos los elementos anteriores del vínculo y satisfacer las necesidades de tu bebé a través de la alimentación, el contacto, el juego y el afecto.
La sensación de que mamá vendrá cuando tenga hambre y que habrá una cara sonriente y cariñosa o una voz amorosa cuando sienta malestar ayuda al bebé a construir un sentido de seguridad y confianza.
Este sentimiento de seguridad y confianza en el cuidador principal es la base de un apego seguro en el futuro.
Tu bebé está aprendiendo que puede confiar en ti, en tu pareja o en otras personas cercanas, como los abuelos.
Más adelante en la vida, esta seguridad se reflejará en la forma en que tu hijo se relaciona con el mundo.
8. No te compares a ti ni a tu bebé con otros
Tú y tu bebé son únicos. La forma en que ustedes dos se vincularán nunca será 100% igual a cómo otras mamás se vinculan con sus bebés, ni siquiera a cómo te vinculaste o te vincularás con tus otros hijos.
Tu bebé tiene su propio temperamento y está desarrollando su personalidad semana a semana.
Por otro lado, tu embarazo, el parto y tu situación de vida cambian con el tiempo e influyen en la relación con tu bebé de formas imprevistas.
A medida que conozcas a tu bebé, podrías descubrir que simplemente no le gusta la compañía de muchas personas, o que disfruta ver caras nuevas y conocer gente.
Ninguna de estas cosas es señal de que tu bebé no se haya vinculado contigo, sino que dice más sobre la personalidad emergente de tu bebé.
Algunos bebés sonríen antes, otros necesitan más tiempo.
9. Cuídate a ti también
Una madre que se siente bien en su cuerpo, para poder compartir su amor con el recién nacido, es el elemento crucial de cualquier vínculo saludable.
Las circunstancias de la vida no siempre lo permiten, e incluso las distracciones, el estrés y la presión cotidianos pueden llevar a las nuevas mamás más allá de sus límites razonables.
Por eso es esencial aceptar cualquier oferta de ayuda que recibas durante las primeras semanas posparto.
Cualquier hora extra de sueño ayuda, y es muy saludable para tu bienestar emocional tener una o dos horas para ti, para recargar energías.
Así podrás estar con tu bebé relajada y satisfecha, y no hay nada más beneficioso para el vínculo entre ustedes.
10. Tiempo de vínculo con papá
El vínculo temprano se centra principalmente en la conexión entre la mamá y el bebé, por lo que es fácil pasar por alto las emociones del papá y el vínculo vital que necesita construir con su recién nacido.
Los nuevos papás pueden encontrar difícil expresar su amor a un recién nacido pequeño, arrugado y llorón.
Por eso tu pareja necesita conocer a tu bebé a su manera y encontrar su forma única de comunicarse.
Un papá necesita crear oportunidades para el vínculo, ya sea participando en el cambio de pañales, la alimentación nocturna o estableciendo un tiempo de juego regular con papá.
Debe descubrir la personalidad de su bebé y conocer a su hijo de una manera única para ellos.
Ver a un bebé sonreír por primera vez ante una cara graciosa que hace papá sellará el vínculo.
¿Cuándo buscar apoyo externo?
A veces, eventos fuera de tu control pueden dificultar el vínculo con tu bebé.
La depresión posparto, un parto difícil o una situación social insegura con falta de apoyo, entre otras cosas, pueden afectar tu capacidad para vincularte.
En estos casos, busca apoyo externo.
Si puedes contar con tu pareja o un familiar cercano, pide ayuda. Si te sientes demasiado abrumada e incapaz de sobrellevar la situación, busca asesoramiento profesional.
Los bebés son criaturas maravillosas y adaptables, que te amarán incondicionalmente.
Fuentes:
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2169321/
- https://greatergood.berkeley.edu/article/item/why_attachment_parenting_is_not_the_same_as_secure_attachment
- https://www.webmd.com/parenting/baby/forming-a-bond-with-your-baby-why-it-isnt-always-immediate#1
- https://www.psychologytoday.com/us/blog/how-help-friend/201712/bonding-is-essential-every-infant
- https://www.medela.com/breastfeeding/mums-journey/bonding-with-newborn
- https://www.parentmap.com/article/encourage-your-baby-to-talk
- https://www.mother.ly/love/7-tips-to-help-dad-bond-with-baby
