
Escrito por la psicóloga Nikolina Miljus.
Una de cada 100 mujeres embarazadas experimentará síntomas de trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) por primera vez durante el embarazo o TOC en el embarazo.
Para las mujeres que han lidiado con el TOC en el pasado, el embarazo puede provocar la reaparición de los síntomas de TOC. Ambos están frecuentemente relacionados.
Si eres madre primeriza, puede resultarte más difícil distinguir entre las preocupaciones habituales del embarazo y los pensamientos obsesivos.
Prestar más atención a la limpieza o a los cambios de tu cuerpo tiene todo el sentido cuando estás embarazada.
Sin embargo, cuando los comportamientos destinados a aliviar los pensamientos obsesivos empiezan a interferir en tu vida diaria o ocupan una parte significativa de tus horas de vigilia, es momento de buscar ayuda profesional.
Pensamientos y compulsiones comunes del TOC en el embarazo
- Miedo a infectarse con gérmenes y bacterias tanto de objetos como de personas. Esto puede llevar a conductas como limpiar constantemente, lavarse las manos en exceso, evitar el contacto social y evitar salir de casa.
- Miedo a que tu bebé no se esté desarrollando correctamente o a que las actividades cotidianas puedan estar perjudicándolo. Puedes empezar a buscar compulsivamente información en Google sobre cada pequeño dolor o molestia. Puedes evitar ciertas actividades como usar lejía para limpiar el inodoro por temor a que te salpique y dañe al bebé. Estos miedos pueden manifestarse de muchas formas diferentes.
- Interpretar muchas sensaciones corporales normales como señales de aborto espontáneo. Puedes encontrarte revisándote constantemente en el baño en busca de sangre u otros signos de aborto.
- Miedo al compromiso de tu pareja contigo. Puedes sentir ansiedad cuando tu pareja sale sin ti. Revisar obsesivamente su teléfono en busca de señales de infidelidad. Acusarle de engañarte. Intentar controlar su comportamiento cuando salen. Buscar constantemente su reafirmación.
- Miedo a perder el control sobre tu propio comportamiento. Puedes sentir el impulso compulsivo de actuar sexualmente con desconocidos o de herir violentamente a otras personas. Esto suele llevar a evitar situaciones sociales y a otras personas, dejándote aislada socialmente.
¿Qué causa el TOC en el embarazo?
Las mujeres que han experimentado TOC o episodios de ansiedad en el pasado tienen más probabilidades de que surjan síntomas similares durante el embarazo.
El aumento de la producción de hormonas sexuales femeninas relacionado con el embarazo está vinculado de forma consistente (2) con el incremento de síntomas ansiosos y obsesivos.
Además, el estrés psicológico causado por el embarazo puede suponer una carga adicional para la capacidad de afrontamiento. Si eres madre primeriza, te enfrentas a muchos cambios en tu cuerpo y a la responsabilidad de cuidar una nueva vida.
El estrés financiero, embarazos previos difíciles o complicaciones en el embarazo actual pueden agotar tu capacidad psicológica para afrontar la situación, y pueden aparecer síntomas de TOC como resultado.
De alguna manera, los comportamientos compulsivos sirven para aliviar parte del estrés y la ansiedad al restaurar la sensación de control sobre tu cuerpo y tu entorno.
Como esta solución está lejos de ser perfecta, existen formas eficaces de afrontar el TOC durante el embarazo.
¿Cómo afrontar el TOC y el embarazo?
Algunos pensamientos obsesivos o miedos pueden ser poco habituales y hacerte temer que estás “volviéndote loca”.
Muchas mujeres que experimentan pensamientos obsesivos durante el embarazo se dan cuenta de que esas ideas no tienen fundamento en la realidad.
La raíz del TOC está en la persistencia de pensamientos intrusivos y compulsiones a realizar acciones específicas, a pesar de intentar controlarlos con fuerza de voluntad.
1. Comienza por el autocuidado
Los pensamientos obsesivos, los impulsos irracionales y los comportamientos compulsivos agotadores son difíciles en cualquier etapa de la vida, pero durante el embarazo pueden ser especialmente abrumadores.
Por eso es esencial adoptar una actitud más cuidadosa contigo misma y aprender a calmar la ansiedad excesiva.
El autocuidado comienza por no culparte por lo que piensas.
Los pensamientos obsesivos no son señal de que seas una mala persona o una madre inadecuada. Date tiempo para relajarte y desestresarte.
Incluso un simple ejercicio de respiración, como inhalar lentamente contando hasta 10 y luego exhalar despacio con el mismo ritmo, minimiza aspectos físicos de la ansiedad como la hiperventilación.
2. Busca apoyo social
Compartir tus preocupaciones relacionadas con el TOC con alguien en quien confíes, como tu pareja o una amiga cercana, puede tener un efecto poderoso para romper el ciclo compulsivo.
En vez de luchar sola contra la ansiedad, sentirte comprendida y querida puede ayudarte a recuperar la sensación de seguridad.
Cuando te enfrentas al miedo de perder la razón y los pensamientos obsesivos te persiguen constantemente, acudir a un grupo de apoyo para mujeres con TOC puede ayudarte a recuperar la normalidad.
Darte cuenta de que no estás sola y aprender de mujeres que han pasado por lo mismo puede aliviar este periodo difícil.
3. Terapia cognitivo-conductual (TCC)
Por su eficacia y seguridad, la TCC es el tratamiento de elección para el TOC moderado a grave durante el embarazo.
Según tus síntomas de TOC y tu historial personal, el profesional médico puede sugerir uno de dos tipos de TCC específicamente adaptados para tratar el TOC.
Terapia cognitiva (TC)
La terapia cognitiva se centra en los pensamientos obsesivos.
La TC puede ayudarte a controlar las creencias obsesivas que alimentan el comportamiento compulsivo, proporcionándote herramientas para cuestionar el lado irracional y fortalecer el lado razonable de tu mente.
La terapia cognitiva es útil incluso cuando se realiza en sesiones semanales relativamente breves.
4. Exposición y prevención de respuesta (EPR)
La EPR se centra en debilitar el vínculo entre los pensamientos obsesivos y el comportamiento compulsivo, exponiéndote poco a poco a situaciones que desencadenan la respuesta compulsiva.
El objetivo del tratamiento es ayudarte a desarrollar la capacidad de tolerar niveles menores de ansiedad.
Así es como se realiza la EPR para tratar el TOC:
Cuando las circunstancias repetidas te convencen de que no ocurre nada terrible si no actúas según el impulso compulsivo, el impulso que alimenta los síntomas del TOC comienza a disolverse.
Medicamentos
Aunque existen motivos válidos para preocuparse por tomar medicamentos durante el embarazo, el TOC puede llegar a ser demasiado perjudicial para tu salud y la de tu bebé.
En este caso, un tratamiento farmacológico cuidadosamente seleccionado puede ser la mejor opción para controlar los síntomas del TOC y asegurar que el embarazo avance de forma saludable.
5. Antidepresivos
Las opciones de medicación más habituales para tratar el TOC durante el embarazo son los antidepresivos por su eficacia y seguridad de uso.
Cuando se combinan con psicoterapia, los medicamentos cuidadosamente seleccionados pueden ser esenciales para asegurarte de estar libre de TOC después del parto.
Sin importar cómo se manifieste el TOC en el embarazo, debes asegurarte de pedir ayuda durante la gestación. Dejarlo pasar creyendo erróneamente que desaparecerá puede tener consecuencias graves para ti y tu bebé.
Hay mucha ayuda y apoyo disponibles durante el embarazo y también en el periodo posparto.
Habla con tu médico o matrona para ver qué ayuda puedes recibir.
Contenido relacionado: ¿Es posible deprimirse sin motivo durante el embarazo?
Fuentes:
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16528139
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15816784
- https://www.rcpsych.ac.uk/mental-health/problems-disorders/perinatal-ocd
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3922556/
- https://maternalocd.org/about-perinatal-ocd/
- https://womensmentalhealth.org/posts/ocd-in-pregnant-and-postpartum-women/
- https://www.hopkinsmedicine.org/psychiatry/specialty_areas/obsessive_compulsive_disorder/frequently_asked_questions.html