
Esta es una publicación invitada de Katy Collins de Birthwaysinc.com
¡No temas, tu doula está aquí!
¿Qué hacen REALMENTE las doulas de apoyo al parto?
Esta es una pregunta que recibo mucho y la respuesta simple es: Apoyan a las mujeres durante el proceso de parto.
Este apoyo se ve diferente para cada persona porque cada parto será único y diferentes tipos de apoyo pueden ser más impactantes.
Existe una amplia gama de lo que se considera normal en el parto, y lo típico puede o no ser lo que experimentes. Debes saber que normalmente todas tienen al menos un momento de desafío (si no más).
Este proceso de nacimiento es una transformación: del embarazo a la maternidad, por dentro y por fuera. Una doula es una excelente adición a tu proveedor de salud elegido y, como la doula no es una cuidadora médica, aportará todo tipo de herramientas y técnicas para apoyar tu parto.
Tener una pareja es maravilloso, ¡pero tener una doula es diferente… y asombroso!
Durante el parto, es totalmente normal que tú y tu pareja olviden todo lo que aprendieron en las clases de parto, ¡porque están viviendo el momento! O puede surgir algo de lo que no leíste ni viste en videos.
Las doulas son un apoyo maravilloso tanto para la madre como para la pareja, porque quitan la presión de tener que recordarlo todo.
Si tienes una pareja que te apoya, ¡genial! La doula no va a reemplazarla de ninguna manera, sino que apoyará a ambos y le dará la oportunidad de vivir su propia experiencia de parto a tu lado.
Las parejas también se están transformando en padres.
Tener a alguien que los guíe, les recuerde comer y les muestre dónde poner las manos puede ser muy útil.
Algunos datos interesantes y bien investigados* que apoyan tener una doula de apoyo al parto (y no solo una pareja, familiar o amigo a tu lado):
- 25% de disminución en el uso de cesárea
- 8% de aumento en la probabilidad de parto vaginal espontáneo
- 10% de disminución en el uso de cualquier medicamento para el alivio del dolor
- 38% de disminución en el riesgo de que el bebé tenga un Apgar bajo a los 5 minutos
- 31% de disminución en el riesgo de insatisfacción con la experiencia de parto
- Partos más cortos, en promedio, por unos 41 minutos
*Hodnett et al. (2017). “Apoyo continuo para mujeres durante el parto” Cochrane database of systematic reviews: CDOO3766
Entonces… ¿qué HACE REALMENTE una doula durante el parto?
Antes de que comience el parto, habrás tenido una o dos visitas con tu doula. Estas visitas son un gran complemento a la atención médica que recibes durante el embarazo y a cualquier otro aprendizaje o preparación que estés haciendo.
Normalmente, tu doula estará de guardia para ti en las semanas previas a tu Fecha Estimada de Parto (FEP).
Las cosas pueden volverse extrañas a medida que te acercas al parto y tu doula está ahí para que la llames: si surge algo en una cita con el obstetra, sensaciones extrañas en tu cuerpo, preguntas aleatorias que te vienen a la mente, tu doula está a solo una llamada de distancia.
La mayoría de las cosas son normales, pero tener a alguien con quien hablar sobre ello es útil, además de tu proveedor de salud elegido.
El parto está comenzando… ¡tu doula puede ir contigo! Ya sea en tu casa o encontrándote en el lugar del parto.
El trabajo de parto temprano es un momento para descansar y relajarse, para que fluya la oxitocina. ¡También es bastante emocionante!
Tu bebé está en camino y pueden surgir muchos pensamientos y sentimientos ahora. Tu doula está ahí para hablar contigo, ofrecer sugerencias y acompañarte cuando necesites ese apoyo presencial para trabajar con las contracciones.
¡El trabajo de parto activo es el fuerte de la doula!
Aquí es cuando una doula puede apoyarte ayudando a que el bebé descienda. Cada bebé desciende de manera diferente y sigue girando durante el parto.
A medida que aumentan las contracciones, una doula tendrá todo tipo de cosas para ofrecer: respiración, visualizaciones, palabras de aliento, meditación, humor, contacto físico o simplemente tomarte la mano.
Las doulas pueden recordarte que pongas esa canción que te ayuda, bajar las luces o encender el difusor con aroma a lavanda. O ayudarte a meterte en la ducha o la bañera.
Te ayudarán a mantenerte hidratada con un sorbo de agua, jugo o caldo. La presión contraria y masajear puntos clave puede ser fundamental en esta fase del parto. Las parejas también serán alimentadas y participarán de la manera que sea adecuada para ti.
¿Hay que tomar decisiones?
Una doula puede ayudarte a reunir lo que necesitas para tomar decisiones informadas que sean adecuadas para ti y tu bebé, en el momento. ¿Cuándo ir al hospital? ¿O llamar a la partera?
¿Y las intervenciones que puedan ofrecerte?
Las intervenciones no son malas en sí mismas, pero quieres usarlas de la manera que sea adecuada para ti. Una doula puede ayudarte a pensar en lo que te ofrecen, explorar alternativas cuando existan, pero en última instancia apoyarte con lo que decidas.
Hora de pujar
Esta fase del parto suele sentirse muy diferente y es momento de “hacer” cosas nuevas. Tu doula puede sostenerte una pierna o apoyarte en otras posiciones para pujar.
Las parejas se benefician del apoyo de la doula para encontrar el mejor lugar donde estar y las cosas más útiles que hacer: un paño frío en tu cabeza, sorbos de agua entre contracciones, vigilar tu nivel de energía y resistencia.
¡El bebé ha nacido!
La doula es excelente para calmar las cosas una vez que el bebé está aquí.
¡Qué momento tan increíble acaban de vivir! Y mientras todas las miradas se centran en el bebé, aprovecha al máximo este tiempo especial.
Tu doula seguirá asegurándose de que tus necesidades estén cubiertas: agua, comida, ayudarte a limpiarte, apoyo con la primera toma, tomar fotos o buscar cosas en tu coche que aún no hayan entrado.
En este punto, unas manos extra suelen ser bienvenidas, para que puedas concentrarte en el increíble bebé que acabas de dar a luz.
Pase lo que pase, tu doula está ahí para ti. El parto rara vez sale exactamente como lo planeas o imaginas. Poder gestionar expectativas, cambiar el plan o incluso desecharlo son algunas de las cosas que nos ofrece el nacimiento.
Una doula puede hablar contigo sobre lo que sucede o simplemente estar a tu lado.
Hay muchos “¿y si…?”: el bebé se pone de nalgas, situaciones de emergencia para la madre o el bebé, cuánto tiempo tomará… Tener a una doula compasiva, sin juicios y con conocimientos a tu lado significa que tendrás lo que necesites, pase lo que pase.
Conclusión: Las doulas son geniales. Y sentirse apoyada durante el parto te ayudará a atravesar este GRAN momento.