El embarazo trae consigo cambios físicos, emocionales y mentales significativos, y navegar estos cambios mientras mantienes tu rendimiento laboral puede sentirse como un acto de malabarismo. Ya sea que trabajes desde casa o te desplaces a la oficina, la necesidad de equilibrar las responsabilidades laborales con los desafíos relacionados al embarazo es algo que muchas futuras madres enfrentan. La buena noticia es que, con las estrategias adecuadas, es posible mantener la productividad en el trabajo mientras también priorizas tu bienestar durante el embarazo. Aquí te mostramos cómo lograr un equilibrio saludable entre tu vida profesional y el embarazo.
1. Escucha a tu cuerpo y toma descansos cuando lo necesites
Uno de los aspectos más importantes para equilibrar el embarazo y el trabajo es saber cuándo tomar un descanso. El embarazo puede causar fatiga, náuseas y dolores que dificultan la concentración, especialmente durante el primer y tercer trimestre. Es fundamental escuchar a tu cuerpo y darte permiso para descansar cuando lo necesites.
Consejo: Programa descansos regulares a lo largo de tu jornada laboral, especialmente si pasas mucho tiempo sentada. Levántate, estírate, camina y mantente hidratada para conservar tu energía. Los descansos cortos ayudan a mantener el enfoque y la productividad sin comprometer tu salud.
Extra: Tomar descansos cortos también ayuda a reducir el riesgo de condiciones como hinchazón, várices y dolor de espalda, comunes durante el embarazo.
2. Establece límites claros y comunica tus necesidades a tu empleador
El embarazo puede provocar desafíos físicos o emocionales que requieran ajustar tu carga de trabajo o tus horarios. Es importante establecer límites claros con tu empleador y comunicar cualquier necesidad o inquietud que surja. Ya sea que necesites más flexibilidad para citas médicas, ajustar tu carga laboral o tomar descansos más frecuentes, la comunicación abierta te ayudará a recibir el apoyo necesario en el trabajo.
Consejo: Ten una conversación honesta con tu jefe o con recursos humanos sobre tu embarazo y cómo te sientes. Habla sobre las adaptaciones que podrías necesitar, como horarios flexibles o la posibilidad de trabajar desde casa. Comunicarte temprano ayuda a establecer expectativas y reduce el estrés potencial más adelante.
3. Prioriza tareas y mantente organizada
El embarazo puede provocar fatiga mental y física, lo que dificulta estar al día con todo en el trabajo. Una estrategia clave es priorizar tus tareas y mantenerte organizada. Divide las tareas en pasos pequeños y manejables, y establece metas realistas para cada día para reducir el agobio y mejorar el enfoque.
Consejo: Usa una agenda o herramientas digitales para organizar tu día, priorizar tareas y establecer plazos. Así podrás llevar un control de tus responsabilidades sin sobrecargarte. Prueba organizar tu día por bloques de tiempo para dedicar períodos a trabajo enfocado y descansos.
Extra: Si es posible, delega tareas menos críticas o colabora con compañeros para aligerar tu carga a medida que avanza el embarazo.
4. Cuida tu salud mental
El trabajo puede ser estresante y el embarazo puede aumentar ese estrés. Es esencial cuidar tu bienestar mental durante este periodo. El estrés durante el embarazo puede afectar tanto tu salud como la de tu bebé, por lo que gestionarlo es importante para todos los involucrados.
Consejo: Incorpora actividades para reducir el estrés en tu rutina, como respiración profunda, meditación o caminatas cortas al aire libre. Dedicar unos minutos al día para relajarte y despejar la mente puede mejorar significativamente tu estado de ánimo y productividad. Considera hablar con un consejero si te sientes abrumada, ansiosa o si el estrés relacionado al embarazo te afecta.
Extra: Practicar la atención plena (mindfulness) te ayuda a mantenerte presente y evitar sentirte abrumada por las responsabilidades laborales y del embarazo.
5. Mantente hidratada y come comidas nutritivas
Mantener tus niveles de energía en el trabajo requiere alimentar tu cuerpo con los nutrientes adecuados. El embarazo aumenta tus necesidades calóricas y nutricionales, así que es importante comer comidas y refrigerios regulares y equilibrados durante el día. Mantenerte hidratada también es clave para prevenir la fatiga, dolores de cabeza y deshidratación.
Consejo: Ten una botella de agua en tu escritorio para mantenerte hidratada y lleva refrigerios seguros para el embarazo como fruta, nueces o yogur para mantener tu energía estable. Prepara comidas nutritivas con antelación para tener siempre algo saludable a mano durante tu jornada laboral.
Extra: Comer comidas pequeñas a lo largo del día puede ayudar con las náuseas matutinas o la acidez, problemas comunes durante el embarazo, y también mantener estables tus niveles de azúcar en sangre.
6. Adapta tu espacio de trabajo para mayor comodidad
A medida que avanza el embarazo, es probable que experimentes molestias físicas como dolor de espalda, pies hinchados o dificultad para estar sentada mucho tiempo. Adaptar tu espacio de trabajo para que sea más cómodo te ayudará a trabajar eficientemente y minimizar las molestias.
Consejo: Asegúrate de que tu escritorio y silla sean ergonómicos y brinden soporte a tu espalda y cuerpo. Usa una silla con buen soporte lumbar o un cojín para mayor comodidad. Si trabajas en computadora, coloca la pantalla a la altura de los ojos para reducir la tensión en el cuello y los ojos. Si tienes los pies hinchados, usa un reposapiés o elévalos durante los descansos.
Extra: Si tienes la posibilidad de alternar entre estar sentada y de pie, usar un escritorio ajustable puede ayudar a aliviar el dolor lumbar.
7. Sé realista con tus niveles de energía
El embarazo puede afectar tu energía de diferentes maneras. Mientras algunas mujeres se sienten llenas de energía y empoderadas, otras pueden experimentar fatiga y agotamiento, especialmente en el primer y tercer trimestre. Es importante ser realista con tus niveles de energía y darte permiso para bajar el ritmo si lo necesitas.
Consejo: No te exijas demasiado. Si te sientes agotada, descansa o ajusta tu horario según lo necesites. Evita sobrecargar tu agenda con tareas o plazos. Está bien pedir ayuda o delegar tareas si te sientes abrumada.
Extra: Si es posible, intenta alinear tu carga laboral con tus niveles de energía: realiza tareas más exigentes cuando te sientas mejor y deja las tareas ligeras para cuando tu energía sea menor.
8. Concéntrate en lo importante: equilibrio entre trabajo y vida personal
Mantener un equilibrio saludable entre trabajo y vida personal durante el embarazo es esencial para tu bienestar y productividad. El embarazo es una etapa de grandes cambios, y es importante reconocer que, a veces, la familia, el descanso y el autocuidado deben estar por encima del trabajo.
Consejo: Aprovecha el embarazo como una oportunidad para reevaluar tu equilibrio entre trabajo y vida personal. Establece límites entre el trabajo y el hogar, y asegúrate de priorizar tiempo para relajarte, estar con la familia y cuidarte. Esto no solo te ayudará a ser más productiva en el trabajo, sino que también garantizará que cuides tu salud física y emocional en este momento especial.
Extra: Si estás planificando tu licencia de maternidad, tener un plan para la transición de tus responsabilidades laborales puede ayudarte a reducir el estrés a medida que se acerca la fecha de parto.
Encuentra el equilibrio adecuado para ti
Equilibrar el embarazo y el trabajo no es fácil, pero con las estrategias adecuadas puedes mantener la productividad mientras priorizas tu salud y bienestar. Escucha a tu cuerpo, comunica tus necesidades a tu empleador y ajusta tu rutina según lo necesites. Recuerda que se trata de encontrar el equilibrio que funcione para ti, permitiéndote seguir destacando en el trabajo mientras cuidas de ti y de tu bebé. Manteniéndote organizada, gestionando el estrés y tomando descansos cuando lo necesites, podrás transitar tu embarazo con confianza y asegurarte de que tanto tu vida laboral como personal sean satisfactorias.
