
Sabemos que muchas mujeres experimentan depresión durante el embarazo, pero ¿cuáles son los mejores tratamientos?
¿Medicamentos, terapias alternativas, terapia psicológica o algo más?
La depresión en el embarazo es increíblemente común. Hasta **1 de cada 10 mujeres** experimentará síntomas lo suficientemente graves como para ser diagnosticada con depresión prenatal o antenatal.
Si has experimentado depresión en el pasado, es más probable que también la experimentes durante el embarazo.
Para otras mujeres, los síntomas depresivos aparecen por primera vez durante el embarazo.
Veamos algunos escenarios comunes y los tipos de opciones de tratamiento que son más efectivos para aliviar la depresión en el embarazo según las investigaciones más recientes:
Escenario 1: “Ya estoy tomando medicamentos antidepresivos o ansiolíticos”
Con 1 de cada 8 mujeres en EE. UU. tomando antidepresivos o ansiolíticos, es muy común que las mujeres queden embarazadas mientras toman medicamentos.
La tentación puede ser dejar de tomar el medicamento de repente por miedo a sus efectos en el bebé, pero esa no es la mejor idea.
Podrías sufrir efectos secundarios graves y terminar sintiéndote mucho peor. Eso no sería bueno ni para ti ni para el bebé.
Lo que recomendamos es acudir a tu médico o psiquiatra lo antes posible para discutir tus opciones de tratamiento.
Estas son las opciones más comunes en cuanto a medicamentos:
- Es posible que te recomienden continuar con tus medicamentos actuales, especialmente si son del tipo antidepresivo ISRS. (A menos que tomes Paxil, en cuyo caso probablemente te cambiarán a otro medicamento más seguro)
- Puedes recibir orientación para reducir gradualmente la dosis y se te anime a estar libre de medicamentos durante el embarazo. De hecho, esta puede ser la opción que prefieras. Si es así, consulta las recomendaciones para otras formas de tratar la depresión más abajo.
- Tu médico puede querer cambiarte a otro medicamento diferente.
Escenario 2: “Normalmente no estoy deprimida, pero ahora que estoy embarazada me siento deprimida”
La depresión prenatal no es una condición con la que la mayoría de las futuras madres estén familiarizadas, pero es muy común.
¿Estás experimentando cambios en el apetito, patrones de sueño o deseo sexual, junto con fluctuaciones en tu estado de ánimo y emociones que van desde llanto frecuente, irritabilidad o falta de emoción y sensación de infelicidad?
Podrías estar sufriendo depresión prenatal o antenatal.
Hay otros síntomas posibles como entumecimiento emocional, preocupación constante, llanto frecuente o sentimientos de vergüenza y culpa. Estos dos últimos pueden desanimarte a buscar ayuda, pero ten la seguridad de que nadie te juzgará por lo que es una condición muy común en el embarazo.
Si experimentas emociones negativas intensas o te sientes infeliz durante dos semanas o más, debes hablar con tu médico lo antes posible. Cuanto antes comiences el tratamiento, mejor.
Tratamientos más efectivos para la depresión durante el embarazo
Los tratamientos para la depresión en el embarazo que se describen a continuación son, según la investigación, hasta un **90% efectivos**.
Existen diversas opciones prácticas y elegir el tratamiento adecuado depende de la gravedad de tus síntomas y de los riesgos que el tratamiento pueda tener para tu bebé.
Algunos tratamientos son completamente seguros para el bebé, mientras que otros pueden conllevar riesgos potenciales tanto para el desarrollo fetal como para la salud del bebé en el futuro.
Sin embargo, la depresión no tratada durante el embarazo también conlleva ciertos riesgos, por lo que cada madre debe evaluar las mejores opciones de tratamiento con la ayuda de su médico o psiquiatra.
Aquí tienes una visión general de los mejores tratamientos para la depresión en el embarazo, comenzando por los que son completamente seguros para el bebé.
1. Cambios en el estilo de vida
Si experimentas síntomas depresivos leves a moderados durante el embarazo, mantener un estilo de vida saludable puede ser suficiente para ayudarte a sobrellevarlos.
La depresión durante el embarazo puede disminuir tus niveles de energía y dificultar que comas bien y hagas ejercicio, pero si logras hacerlo, notarás una gran diferencia.
También puedes intentar practicar estos cambios de estilo de vida que han demostrado ayudar con la depresión durante el embarazo:
- Tomar suplementos
Junto con las vitaminas prenatales, suplementos como ácidos grasos omega-3, hierro, vitamina D3 y zinc disminuyen la probabilidad de síntomas depresivos en el embarazo. - Ejercicio
Aunque no tengas ganas, asegurarte de realizar actividad física regular como caminar, trotar, nadar o cardio moderado te hará sentir mucho mejor. Esto se debe a que tu cerebro produce las “hormonas de la felicidad” llamadas endorfinas cuando haces ejercicio y estas ayudan a aliviar los sentimientos depresivos. - Tratamientos alternativos
Algunos estudios han encontrado que prácticas orientales como la acupuntura, el yoga o la meditación pueden ser beneficiosas para la depresión en el embarazo y son completamente seguras para el bebé.
IMPORTANTE: Debes evitar los medicamentos herbales que suelen usarse para la depresión y la ansiedad, como la hierba de San Juan, durante el embarazo.
2. Apoyo social
Algo que a menudo se pasa por alto, pero que puede marcar una verdadera diferencia en la depresión durante el embarazo, es la oportunidad de compartir sentimientos y ser reconocida por nuestra pareja, familia cercana o círculo social.
Incluso el simple hecho de hablar con otra persona sobre cómo te sientes puede ayudarte a regular tus emociones de manera más efectiva.
Compartir tus sentimientos con tu matrona, doula o médico suele ser el primer paso.
Ellos han trabajado con muchas mujeres que han experimentado los mismos síntomas que tú, así que no se sorprenderán al saber que te sientes deprimida.
Podrán orientarte sobre los grupos de apoyo locales disponibles para futuras madres que estén pasando por lo mismo.
Y si vives en una comunidad pequeña y no hay mucho apoyo, existen organizaciones en línea que pueden ayudarte.
Darte cuenta de que no estás sola y que tus síntomas de depresión son bastante comunes puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes.
3. Psicoterapia o consejería
El principal beneficio de la psicoterapia (terapia psicológica o consejería) es que es completamente segura para el bebé.
Las formas más efectivas de psicoterapia para la depresión en el embarazo son la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia interpersonal (TIP).
Ambos enfoques están basados en evidencia y se centran en proporcionar alivio relativamente rápido (12-16 semanas).
La TCC es un enfoque muy práctico que ayuda a las futuras madres a cambiar la forma en que piensan sobre sus emociones y a aprender habilidades para manejar los síntomas de la depresión de manera más efectiva.
La TIP se centra en las relaciones personales y en ayudarte a adaptarte con éxito al nuevo rol y afrontar directamente los desafíos que trae el embarazo.
Este enfoque es especialmente beneficioso para mujeres que han experimentado pérdidas relacionadas con embarazos anteriores.
4. Medicamentos
Cuando los síntomas de depresión son demasiado graves o el tratamiento psicoterapéutico no es efectivo, tu médico o profesional de la salud mental puede sugerir tratamiento con antidepresivos.
El tratamiento con antidepresivos puede ser un complemento de la psicoterapia o una terapia independiente.
Las futuras madres que se sienten deprimidas suelen preocuparse de que los medicamentos puedan dañar la salud del feto y del recién nacido.
Aunque la mayoría de los bebés estarán bien, esas preocupaciones no son infundadas.
Las investigaciones más recientes muestran un aumento en los defectos de nacimiento en mujeres que toman ciertos medicamentos ISRS durante el primer trimestre.
Al elegir el tratamiento antidepresivo adecuado, tu médico o psiquiatra evaluará cuidadosamente los riesgos de la depresión no tratada frente a los posibles riesgos para el bebé.
Los riesgos comunes asociados con el uso de antidepresivos durante el embarazo son bajo peso al nacer y parto prematuro.
Las complicaciones directamente relacionadas con el parto, como la hemorragia postparto, también son más probables.
Aun así, los riesgos de la depresión no tratada durante el embarazo pueden ser aún mayores.
Las posibilidades de complicaciones disminuyen si el tratamiento con medicamentos comienza después del primer trimestre.
Para entonces, la formación de los órganos esenciales está mayormente completa.
La mayoría de los profesionales de la salud mental suelen intentar reducir gradualmente los antidepresivos antes del final del tercer trimestre cuando es posible.
Esto es para que el recién nacido no experimente síntomas de abstinencia neonatal.
Riesgos de dejar la depresión durante el embarazo sin tratar
Dependiendo de la gravedad de la depresión durante el embarazo, los riesgos de no tratarla pueden ser muy altos [5], especialmente para madres que experimentan pensamientos suicidas o conductas autolesivas.
La depresión no tratada durante el embarazo contribuye a un mayor riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro, bajo peso al nacer y depresión posnatal.
La depresión también puede hacer más probable que la madre no pueda proporcionar un cuidado prenatal adecuado porque sus síntomas pueden impedirle comer bien y tomar los suplementos necesarios.
También podría llevarla a fumar, beber alcohol o consumir drogas.
Para la depresión leve a moderada en el embarazo, elegir opciones de estilo de vida más saludables o simplemente encontrar apoyo social adecuado puede ser suficiente para ayudarte a manejar los síntomas depresivos.
En casos moderados y graves, los tratamientos de elección son la psicoterapia y el tratamiento con medicamentos junto con antidepresivos.
Sea cual sea el camino que decidas tomar, ten la seguridad de que recibir el apoyo adecuado te ayudará.
Si tienes alguna pregunta o necesitas más consejos, no dudes en dejar un comentario abajo o preguntarnos pulsando el botón rojo en la parte superior de la página y alguien te responderá.
Fuentes adicionales
1.Enfermedad mental perinatal: Definición, descripción y etiología
2. Diagnóstico y tratamiento de la depresión durante el embarazo
3.Deficiencia de hierro y riesgo de depresión materna en el embarazo: Un estudio observacional.
5.Efectos e intervenciones de la depresión prenatal: Una revisión
6. Uso de antidepresivos durante el embarazo: Controversias actuales y estrategias de tratamiento
7. Ácidos grasos omega-3 y depresión: Evidencia científica y mecanismos biológicos