
Es totalmente normal experimentar una variedad de emociones durante el embarazo. Algunas de estas pueden ser muy intensas y abrumadoras, y otras pueden hacerte sentir ansiosa o con el ánimo bajo.
El problema es: ¿cuándo sentirse un poco más decaída de lo normal se convierte en algo más serio?
Es importante reconocer la diferencia entre los cambios de humor causados por las hormonas y la depresión durante el embarazo (también conocida como depresión antenatal, depresión prenatal o depresión perinatal), para que puedas buscar ayuda si la necesitas.
Primero lo primero, ¿qué es la depresión antenatal?
La depresión antenatal o prenatal es una forma de depresión que puede comenzar en cualquier momento durante el embarazo. Los sentimientos pueden oscilar entre sentirse decaída, sentirse muy deprimida, hasta sentirse totalmente inútil y sin esperanza.
Es importante darse cuenta de que sí, las hormonas están revolucionadas en tu cuerpo cuando estás embarazada. Y es normal tener cambios de humor que van de estar bien a sentirse enojada o un poco ansiosa en cuestión de minutos.
Pero no es normal sentir que nada tiene sentido, sentirse totalmente inútil, y pasar de estar decaída a completamente desolada.
Si te sientes así, debes hablar con tu matrona o médico con urgencia.
¿Son normales los cambios de humor en el embarazo?
La enorme cantidad de hormonas que circulan por el cuerpo cuando una mujer está embarazada es muy grande, y esto puede causar fácilmente grandes cambios en el estado de ánimo.
Normalmente, estos no son violentos ni extremos, y suelen manifestarse más como ganas de llorar de repente y luego sentirse bien, más que sentir emociones extremas en cualquier dirección.
Si simplemente te sientes un poco “despistada” o fuera de lugar, esto es un cambio de humor normal del embarazo, y puedes atribuirlo a las hormonas.
Durante las primeras semanas y meses del embarazo, las hormonas pasan de niveles normales a duplicarse, triplicarse e incluso cuadruplicarse muy rápido.
Este aumento repentino de hormonas es un shock para el cuerpo, y los cambios de humor que resultan de esto son causados por ese incremento repentino.
Esta es una situación normal.
Cuando los cambios de humor no son normales
Es muy difícil darte una regla estricta sobre lo que es normal y lo que no, porque cada mujer es diferente.
Sin embargo, lo que sí podemos hacer es explicar lo que no es normal en términos de extremos.
La depresión antenatal es una variante de la depresión, la única diferencia es que aparece cuando una mujer está embarazada.
Esto puede desaparecer después del parto, en algún momento durante el embarazo, o puede continuar después del embarazo y convertirse en depresión posnatal.
En términos generales, las siguientes situaciones no son normales:
• Dificultad para levantarse de la cama por las mañanas
• Falta total de interés en todo
• Sentirse extremadamente ansiosa
• Sentirse muy irritable con todo y todos
• Pasar de estar bien a un extremo total, por ejemplo, muy enojada, llena de ira y tristeza extrema
• Sentirse desesperada y desolada
• Perder el apetito
• Dificultad para dormir, o dormir demasiado
• No poder concentrarse en nada
• No querer socializar ni hablar con nadie, querer estar en tu propio mundo
• Sentir mucho miedo o temor al futuro, especialmente respecto al parto y lo que viene después
• No poder controlar tus emociones en absoluto
Todos estos son síntomas de que algo más está ocurriendo, por ejemplo, un estado depresivo que no se debe solo a los cambios de humor del embarazo.
Cómo obtener ayuda
Los estudios han demostrado que las mujeres que sufren de depresión antenatal tienen el doble de probabilidades de tener un parto prematuro.
También se estima que 1 de cada 10 mujeres embarazadas experimentará algún tipo de depresión al menos una vez durante el embarazo.
A partir de estas estadísticas y afirmaciones, debes darte cuenta de que no estás sola, y que si sientes que necesitas ayuda respecto a tus emociones y tu estado mental, no es algo de lo que debas avergonzarte ni temer.
Hay ayuda disponible, y hay personas dispuestas a apoyarte.
El primer paso es hablar con tu matrona o médico y ser abierta y honesta sobre cómo te sientes.
Ellos ya han visto y escuchado esto muchas veces antes, así que no les estás contando nada sorprendente.
También ocurre que muchas mujeres embarazadas se sienten culpables por cómo se sienten por dentro; esto puede deberse a que no se sienten emocionadas por la llegada inminente, y sienten vergüenza por ello.
La realidad es que esto es la depresión, no lo que realmente sientes en el fondo.
No vas a ser una mala madre por sentirte así ahora, simplemente necesitas ayuda para superar una condición médica seria.
Una vez que busques ayuda, aprenderás formas de manejar y tratar la depresión antenatal, y notarás que las nubes oscuras se disipan.
La depresión de cualquier tipo solo puede tratarse cuando la persona afectada da ese primer paso valiente de decir “ayúdame”. Esto es lo más fuerte que puedes hacer. Como futura madre, estás siendo valiente y diciendo “no dejaré que esto me venza”.
No hay vergüenza ni culpa en ello, y en realidad no hay nada más fuerte que puedas hacer.
Así que, si estás sintiendo una variedad de emociones y no estás segura de si puedes atribuirlas a los cambios de humor normales del embarazo, o si es algo más serio, no esperes a sentir que no tienes a dónde acudir: habla con tu matrona o médico, y encuentra una salida a través de la niebla.
Fuentes:
Smith, A., Twynstra, J., & Seabrook, J. A. (2020). Antenatal depression and offspring health outcomes. Obstetric medicine, 13(2), 55–61. https://doi.org/10.1177/1753495X19843015