La maternidad en el mundo moderno es mucho más complicada de lo que solía ser. Ahora está rodeada de todo tipo de políticas. La gente se preocupa más por si debe amamantar o dar biberón, y por muchas otras cosas. Las madres están en el centro de las críticas, pero ¿qué hay del buen amor de antaño? Por suerte, hemos encontrado algunas historias conmovedoras sobre madres haciendo lo que mejor saben hacer: amar a sus hijos. Estas historias seguro que derriten hasta los corazones más fríos.
Jardín de infancia
Todos sabemos cómo puede ser el jardín de infancia para los más pequeños. Es la primera vez que se separan de su madre durante largos periodos de tiempo. Las lágrimas y la ansiedad son habituales en su primer día, pero una madre tuvo una idea para que su hijo pensara en ella cuando se sintiera ansioso. Tuvo un momento único: se quitó el anillo de bodas y lo metió en el calcetín de su hijo para que no la olvidara. Eso sí que es pensar con ingenio, y la madre arriesgó su propia joya por su hijo.
Un legado duradero
A menudo se pasa por alto a las madres como individuos. Cumplen con sus deberes todo el día y, en el mundo moderno, ¡además tienen que compaginarlo con el trabajo! Pero, ¿qué hay de sus vidas antes de ser madres? Una abuela reflexionó sobre su vida a los noventa años y decidió hacer algo muy especial para sus hijos y nietos. Se puso a escribir y, antes de darse cuenta, tenía unas memorias de toda su vida escritas en un libro para que sus seres queridos las leyeran. ¡Qué cosa tan especial para conservar!
Bistecs
Una persona recuerda que a su familia le costaba llegar a fin de mes. Aunque debió romperle el corazón a su madre, tuvo que pedir prestada su paga solo para comprar comida. Afortunadamente, una vez al mes, la madre seguía comprando bistecs para asar porque era el plato favorito de su hijo. Incluso le daba la mitad del suyo por lo mucho que le gustaba el bistec.
Y aquí hay una cita de una mujer que amaba a su madre. Marla Jabobsen escribió: Mi mamá enseñó en la escuela durante muchos, muchos años, y me enseñó sobre la vida. ¡Me mostró cada día su fortaleza, sabiduría, paciencia, fe, lealtad y amor incondicional! Ila Mae Simdorn fue una madre, abuela y bisabuela increíble, y su legado ahora vive a través de su familia. ¡Me siento muy bendecida de haberla tenido en mi vida!
Fuente:
desmoinesregister.com
