
Cuando descubres que estás embarazada, lo primero que sucede es… bueno, emociones.
Todas las emociones.
Pero cuando ya has tenido un momento para asimilarlo, empiezas a pensar en lo que necesitas hacer y no hacer para cuidar tu embarazo en ese primer trimestre tan importante.
Con tanta información disponible, es completamente normal sentirse abrumada por consejos y opiniones. Así que aquí tienes tu guía Pregged, directa y sin rodeos, sobre lo que no debes hacer en el primer trimestre.
¡Prometemos que no hemos incluido ningún mito popular!
1. No te preocupes
OK. Sabemos que esto es más fácil decirlo que hacerlo. Pero lo ponemos primero en la lista porque una de las mejores cosas que puedes hacer por ti y por tu bebé es dejar ir tanto estrés como puedas.
Niveles bajos de estrés no dañarán el desarrollo de tu bebé, pero preocuparse por cada pequeño detalle puede empeorar algunos de los síntomas del embarazo temprano, incluyendo náuseas e insomnio.
Así que mantén la calma y recuerda que tu cuerpo sabe lo que hace. Tú puedes con esto.
2. No fumes
Si fumas, es momento de dejarlo. Esto es vitalmente importante para la salud de tu bebé.
Fumar, y respirar humo de segunda mano, aumenta las probabilidades de aborto espontáneo y muerte fetal, así como de complicaciones en el embarazo, incluyendo:
- Desprendimiento de placenta — cuando la placenta se separa de la pared del útero
- Placenta previa — cuando la placenta cubre el cuello uterino
- Parto prematuro
- Bajo peso al nacer
Dejar de fumar puede ser realmente difícil. Pide ayuda a tu médico. Él o ella podrá derivarte al apoyo adecuado para ayudarte a mantenerte en el camino.
3. No bebas alcohol
El alcohol también puede tener efectos muy perjudiciales en el desarrollo de tu bebé. Beber durante el embarazo aumenta el riesgo de:
- Aborto espontáneo
- Muerte fetal
- Bajo peso al nacer
- Parto prematuro
- Defectos de nacimiento, incluyendo problemas de audición o defectos cardíacos
- Trastornos graves causados por el Síndrome Alcohólico Fetal
En tu primera consulta, tu médico o matrona te preguntará cuánto sueles beber y si has seguido consumiendo alcohol desde que supiste que estabas embarazada.
Si te resulta difícil dejar de beber, díselo. Ellos podrán ayudarte.
4. No comas alimentos de alto riesgo
Los alimentos que debes evitar en cuanto sepas que estás embarazada incluyen:
- Carne cruda
- Mariscos
- Embutidos
- Quesos blandos y otros lácteos no pasteurizados
- Huevos crudos
Todos los alimentos de esta lista pueden estar contaminados con bacterias, metales pesados o virus que son perjudiciales para un embrión en desarrollo, incluyendo listeria, salmonela, E.coli y mercurio.
Incluye muchas verduras, frutas, proteínas y grasas no procesadas en tu dieta y te estarás dando la mejor oportunidad de tener un embarazo saludable, así como un buen comienzo en la vida para tu bebé.
Puedes aprender más sobre exactamente qué deberías comer para una mamá y un bebé saludables aquí.
5. No tomes medicamentos sin consultar primero
Muchos medicamentos con receta y de venta libre pueden ser perjudiciales para un feto en desarrollo. Habla con tu médico sobre cualquier medicamento que tomes actualmente, y revisa también cualquier medicamento de venta libre que compres en la farmacia.
Incluso cuando tu médico te recete algo, asegúrate de leer el prospecto.
Los médicos también pueden cometer errores, como cualquier otra persona.
6. No vayas a la sauna
Por mucho que un jacuzzi o una sauna puedan sonar como una forma relajante de desconectarte después de un día duro viviendo y estando embarazada, en realidad no es una buena idea.
La exposición a temperaturas muy altas está relacionada con complicaciones en el embarazo y posibles daños en la médula espinal o el cerebro de tu bebé. Algunas investigaciones también sugieren que una temperatura corporal extremadamente elevada puede causar aborto espontáneo.
No te preocupes — un baño tibio está bien. Solo mantenlo a una temperatura cómoda.
7. No cambies la caja de arena del gato
Se sabe que las heces de gato pueden portar toxoplasmosis, una infección peligrosa que puede pasar de ti a tu bebé no nacido.
Si realmente tienes que cambiar la arena del gato, usa guantes desechables, ponte una mascarilla sobre la boca y lávate bien las manos cuando termines.
Pero si es posible, haz que otra persona haga este trabajo por ti.
¡El embarazo es la excusa perfecta para no hacer este trabajo desagradable durante unos meses!
8. No consumas demasiada cafeína
La mayoría sabemos que tomar demasiado café no es bueno para un bebé en desarrollo. Pero es importante tener en cuenta que otras bebidas y varios alimentos también contienen cafeína. Los productos a vigilar incluyen:
- Té (incluyendo algunas infusiones)
- Chocolate
- Refrescos
- Helados y yogur helado
- Cereales de desayuno
- Remedios para el dolor de cabeza
La cafeína es un estimulante y un diurético que pasa a través de la placenta hasta tu bebé. Con un metabolismo nuevo y en desarrollo, los bebés en el útero no pueden procesar la cafeína de forma segura.
Revisa las etiquetas de tus snacks, bebidas y cereales habituales, y procura no superar los 200 mg de cafeína al día.
Ahora, respira hondo
Uf. Estás bien.
Lo estás haciendo bien — el primer trimestre puede ser difícil mientras navegas por una gran cantidad de nuevas hormonas y emociones, y asimilas el hecho de que estás creando una nueva vida dentro de tu cuerpo.
Descansa, charla con una amiga y ¡disfruta el viaje!
Fuentes:
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4499279/
- https://www.cdc.gov/reproductivehealth/maternalinfanthealth/substance-abuse/substance-abuse-during-pregnancy.htm
- https://www.foodsafety.gov/risk/pregnant/chklist_pregnancy.html
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4046541/
- https://americanpregnancy.org/pregnancy-health/saunas/