
¡Por fin ha llegado el bebé! Estás tan enamorada, TAN cansada y tan feliz de tener tu cuerpo de vuelta para ti.
Pero como sabemos, tu adorable pequeño habitante no lo dejó igual que como lo encontró.
Puede que empieces a pensar en intentar recuperar tu cuerpo de antes del embarazo, así que quería ofrecerte algo de ánimo, apoyo y algunos consejos al respecto.
Primero, no tengas prisa. Nunca olvidaré la sensación de horror que tuve cuando di a luz por primera vez y aún parecía tener seis meses de embarazo después.
‘Ummmm, disculpa… ¿estás segura de que no hay otro ahí dentro?’
Ahora, después del tercer bebé, me doy cuenta de que es lo normal. Tu cuerpo tardó nueve meses en llegar hasta aquí, así que, naturalmente, necesitará tiempo suficiente para recuperarse.
Además, habrá muchas demandas sobre tu tiempo y energía como nueva mamá. No querrás añadir más estrés intentando volver a una dieta o ejercicio demasiado pronto.
En segundo lugar, ¡date un poco de gracia! Esto es MUY importante, mamá.
Sí, hay fotos en las redes sociales de mamás que parecen haberse transformado mágicamente en tiempo récord, pero eso está muy lejos de ser lo habitual.
Todo el mundo sabe que este proceso lleva tiempo, así que relájate, date tiempo y date gracia. <3
Cuando estés lista para empezar a implementar algunos cambios más saludables, aquí tienes algunos consejos que puedes empezar a aplicar ahora:
1) No restrinjas tus calorías, especialmente si estás amamantando.
Una forma mucho más saludable (y duradera) de perder peso es enfocarte en la calidad de tu comida y no en la cantidad. Las proteínas, frutas y verduras deben ser la base de tu dieta.
2) Si sientes hambre real, entonces COME.
Necesitas mucha energía y resistencia para afrontar las demandas de la maternidad, así que no te mueras de hambre en nombre de la pérdida de peso. Escucha a tu cuerpo. <3
3) Empieza con una rutina de ejercicio de bajo impacto.
El yoga es fantástico para las nuevas mamás. No solo ayuda a aliviar el estrés, sino que puede ser muy efectivo para tonificar, sin los efectos bruscos del ejercicio de alto impacto. Caminar también es un gran primer paso hacia la forma física después del parto, y además os da aire fresco a ambas.
4) ¡No te olvides de comer!
Parece obvio, pero hubo muchos días como nueva mamá en los que me di cuenta, sobre las 7pm, de que no había comido ni un bocado. Pon una alarma si lo necesitas, pero no olvides alimentar tu cuerpo.
5) Mantente hidratada.
Deja una botella de agua (o dos) a la vista y toma un gran trago cada vez que la veas. Esto también puede afectar enormemente tu nivel de energía.
¿Y lo más importante?
POR FAVOR, no pienses que es egoísta de ninguna manera tomarte el tiempo para cuidarte. Eres mejor para ellos cuando no estás agotada, desnutrida o infeliz.
Así que cuida bien a la mamá de ese dulce bebé. Te quieren y te necesitan. <3
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(Descargo de responsabilidad: Consulta siempre a tu médico antes de comenzar una nueva dieta o programa de ejercicios. Ninguna de las informaciones anteriores pretende sustituir el consejo de un profesional médico. Busca siempre la orientación de tu médico ante todo.)