A medida que Walmart y otras grandes cadenas de supermercados planean su transición del papel a las etiquetas de precios digitales, tanto los compradores como los legisladores expresan inquietudes sobre la privacidad y el posible aumento abusivo de precios. Este cambio hacia las etiquetas electrónicas, ya común en Europa, está a punto de expandirse significativamente en Estados Unidos, con Walmart planeando implementar la tecnología en 2,300 tiendas para 2026.
El auge de las etiquetas digitales
Walmart está actualmente a la vanguardia de este cambio, con algunas tiendas en California que ya exhiben las nuevas etiquetas electrónicas. Estas etiquetas digitales permiten actualizar rápidamente los precios de los productos con solo unos clics, eliminando la necesidad de etiquetas de papel tradicionales que deben actualizarse individualmente y a mano. Aunque los minoristas presentan esto como un avance hacia la eficiencia operativa, el cambio ha generado preocupaciones entre defensores del consumidor y legisladores.
Preocupaciones sobre la fijación dinámica de precios
La principal inquietud es que las etiquetas digitales podrían allanar el camino para la fijación dinámica de precios, un sistema en el que los precios fluctúan según factores como la hora del día, el clima o la demanda. Los senadores Elizabeth Warren y Bob Casey han advertido que esta tecnología podría permitir a las cadenas de supermercados aprovecharse de los clientes aumentando los precios de productos esenciales durante horas pico o emergencias.
En respuesta, Kroger y Walmart han negado planes para implementar precios dinámicos. Kroger enfatiza que el uso de etiquetas electrónicas está diseñado para reducir los precios con el tiempo, no para aumentarlos. Walmart, de manera similar, afirma que las actualizaciones se utilizarán para reflejar ofertas y precios de liquidación, en lugar de modificar los precios a lo largo del día.
Eficiencia vs. confianza del consumidor
Aunque las etiquetas digitales prometen agilizar las operaciones y reducir costos, expertos advierten sobre el posible impacto a largo plazo en la confianza del consumidor. Phil Lempert, analista de la industria de supermercados, reconoce que las etiquetas electrónicas pueden reducir los costos laborales, pero también facilitan los cambios de precios. Santiago Gallino, profesor de gestión minorista en la Universidad de Pensilvania, respalda el argumento de eficiencia, pero señala que los minoristas están enfocados principalmente en el ahorro de costos y no en la fijación dinámica de precios.
Dominick Miserandino, CEO de RetailWire, destaca un punto crucial: la desconfianza del consumidor. Con la inflación elevando el costo de los productos cotidianos, cualquier tecnología percibida como facilitadora de aumentos de precios probablemente enfrentará rechazo. Este sentimiento se hizo evidente a principios de este año cuando Wendy’s recibió críticas por la posible implementación de precios dinámicos en sus nuevos menús digitales.
A medida que crece la adopción de etiquetas de precios digitales, tanto minoristas como consumidores deberán navegar cuidadosamente este panorama en evolución. La tecnología ofrece beneficios en eficiencia, pero sus implicaciones para la transparencia de precios y la confianza del consumidor siguen siendo cuestiones críticas.
Recursos:
Symson: ¿Qué son las etiquetas electrónicas?
Business.com: ¿Qué es la fijación dinámica de precios y cómo afecta al comercio electrónico?
Forbes: La importancia de la confianza del cliente en 2024
Referencias:
Los Angeles Times: El futuro de las compras está aquí con las etiquetas de precios digitales, y algunos están preocupados
TechSpot: El uso de etiquetas de precios digitales por parte de Walmart señala el futuro de las compras minoristas, pero los consumidores están preocupados
ModernRetail: A medida que minoristas como Walmart implementan etiquetas de precios digitales, crecen los temores sobre la fijación dinámica de precios
