Tomar la decisión de quedar embarazada es algo enorme. Es emocionante, sin duda — pero, por muy segura que estés de querer tener un bebé, el embarazo también puede dar miedo.
A corto plazo, experimentarás grandes cambios en tu cuerpo y en tus emociones. Las hormonas del embarazo pueden tener un gran impacto en cómo te sientes y, a diferencia de los artículos de revistas llenos de mujeres radiantes con barrigas hermosas, la realidad es que crear un ser humano pequeño suele ser muy desafiante.
¿Y a largo plazo?
Bueno — tendrás un hijo para el resto de tu vida.
ES INCREÍBLE, pero no es un cuento de hadas.
Este artículo no pretende desanimarte a quedar embarazada. Pero queremos ser sinceros contigo sobre los momentos difíciles y los riesgos que enfrentarás si decides que estás lista para embarazarte.
Así que aquí tienes tres cosas importantes en las que pensar antes de dejar los anticonceptivos y empezar una familia.
1. El embarazo es difícil
Vale, la gente siempre habla de lo hermoso y mágico que es el embarazo. Y lo es — ¡estás creando una persona! ¡Una real!
Pero aunque es posible que algunas mujeres pasen el embarazo sin náuseas, agotamiento ni crisis emocionales, eso no es lo habitual para la mayoría.
Estás enfrentando el mayor cambio de tu vida — y lidiando con las grandes emociones que eso conlleva mientras tus hormonas están revolucionadas. ¿El resultado? Lágrimas, miedo y, a veces, la sensación de ‘¿qué me he hecho a mí misma?’
Al mismo tiempo, tu cuerpo atraviesa cambios que pueden hacerte sentir mal y cansada. A medida que avanza el embarazo, puede ser cada vez más difícil dormir; y muchas mujeres experimentan dolor en las articulaciones, especialmente en las caderas. Y todo eso ocurre en un embarazo saludable, sin condiciones médicas ni complicaciones añadidas.
El embarazo también significa que tienes que cambiar tu estilo de vida para proteger la salud de tu bebé. Nada de alcohol; algunos de tus alimentos favoritos pueden quedar fuera de tu dieta; y es muy probable que estés tan cansada que las salidas nocturnas con amigos también sean cosa del pasado. También debes vigilar tu consumo de cafeína — esto incluye chocolate y refrescos con cafeína, además de café y té.
Si decides quedar embarazada, tienes que estar preparada para sentirte mal durante 9 meses — y durante un tiempo después del parto también. Si eres de las pocas afortunadas que tiene un embarazo sin problemas, lo disfrutarás aún más porque te preparaste para lo peor.
2. No hay garantías
Esto es difícil de hablar. Cuando intentas concebir, todos quieren emocionarse contigo y nadie quiere hablar de las cosas realmente aterradoras.
Pero el hecho es que no hay garantías. Obtener un test de embarazo positivo no siempre significa que terminarás llevando un bebé a casa — y lidiar con embarazos complicados y abortos espontáneos es increíblemente duro.
En Estados Unidos se estima que hasta el 20% de los embarazos terminan en aborto espontáneo cada año. No significa que haya algo mal contigo. Muchos abortos espontáneos no tienen explicación, y le puede pasar a cualquiera.
La posibilidad de problemas médicos o de un aborto espontáneo no es una razón para no intentar tener un bebé. Pero es bueno entender y aceptar que existen riesgos antes de decidir si estás lista para embarazarte.
Es importante asegurarte de tener el apoyo necesario para afrontar cualquier cosa que ocurra: antes de quedar embarazada, asegúrate de contar con familiares o amigos cercanos a quienes puedas recurrir si las cosas se ponen difíciles. Ellos cuidarán de tu bienestar cuando tú estés ocupada pensando en tu barriga.
3. El parto ocurrirá
Sí. No hay forma de evitarlo. Si estás embarazada, tendrás que sacar a ese bebé de tu cuerpo.
Es fácil dejarse llevar por el embarazo y fingir que el parto es algo lejano de lo que no tendrás que preocuparte por mucho tiempo. Pero el momento llegará rápido, y dolerá.
Si tienes un parto vaginal, tendrás que empujar a un ser humano fuera de tu vagina. Las contracciones (el trabajo que hacen los músculos del útero antes de que realmente empujes al bebé, para bajarlo por el canal de parto) son dolorosas y pueden durar mucho tiempo.
Alrededor del 90% de las mujeres tendrán un desgarro vaginal durante el parto, lo cual tarda en sanar.
Si tienes una cesárea, un cirujano y una matrona sacarán a tu bebé a través de una incisión en tu abdomen. Para este procedimiento, te administrarán un tipo de anestesia llamada epidural — así que tu cuerpo estará adormecido, pero seguirás consciente y sabiendo lo que ocurre — o, en casos más urgentes, podrías estar bajo anestesia general.
Aunque la anestesia significa que no sentirás dolor durante la cesárea, recuperarse después puede ser muy doloroso. Es una cirugía — necesitarás ayuda para moverte y realizar tareas cotidianas hasta que la herida sane por completo.
Para muchas mujeres, dar a luz es una experiencia increíble. Te hace sentir fuerte y poderosa, y al final, puedes sostener a tu bebé en brazos y maravillarte de lo que has logrado.
Si quieres quedar embarazada, debes aceptar que el parto ocurrirá. Y entonces podrás prepararte para que, cuando llegue el momento, te sientas segura, en control y capaz de tomar decisiones sobre la atención médica, el alivio del dolor y los procedimientos a los que estés dispuesta a consentir durante el trabajo de parto.
Incluso podrías esperar ese momento con ilusión — pero definitivamente no puedes evitarlo.
¿Cuáles crees que son las consideraciones más importantes antes de quedar embarazada? Déjalas en los comentarios abajo.

