Bienvenida a la serie de embarazo semana a semana de Pregged. Cada publicación semanal está dividida en tres secciones prácticas.
1. Mamá – La primera sección cubre los cambios que experimentará la mamá y las cosas que puede necesitar considerar en cuanto a salud.
2. Bebé – La segunda sección analiza el desarrollo del feto y lo que está ocurriendo con el bebé dentro del útero.
3. Nutrición – La tercera sección cubre la nutrición para cada semana del embarazo, para que sepas qué alimentos son importantes incluir en tu dieta en cada etapa.
3 Semanas de Embarazo – Mamá
¡Voilà! Aquí estamos en la semana tres. Esta es la semana decisiva que determina si te convertirás en una futura mamá embarazada.
Lenta y deliberadamente, el blastocisto es impulsado hacia el útero, donde encontrará un lugar cómodo para instalarse durante unas 37 semanas más.
Cuando las células del blastocisto se han multiplicado y se convierte en embrión, se conecta al suministro de sangre uterino de la mamá. Los embriones son apenas visibles a simple vista—aproximadamente del tamaño de una semilla de kiwi.
Las células comienzan a diferenciarse según el tipo de órgano en el que se convertirán.
La placenta temprana comienza a formarse, lo que permite que el embrión crezca gracias a su unión con el cordón umbilical que sale del área del ombligo del pequeño bebé.
Algunas mujeres experimentarán un leve sangrado o manchado durante la implantación, conocido como sangrado de implantación, pero no te alarmes a menos que sea abundante.

Desarrollo del Bebé Semana 3
¿Cómo llega el cigoto (el óvulo fecundado) a su hogar permanente dentro del útero? Es un viaje peligroso que depende de un sistema de transporte conocido como la trompa de Falopio.
A través de una serie de movimientos ondulatorios, el cigoto sube y baja mientras viaja y crece preparándose para anidar en el útero, que es blando y rico en nutrientes.
Allí, se implanta y se convierte en un blastocisto de unas 200 células y un tamaño microscópico de 0.1–0.2 mm.
El cigoto puede implantarse prematuramente en un lugar inusual, como la trompa de Falopio, causando un embarazo ectópico, pero esto no es común a menos que haya habido daño previo en la trompa.
El blastocisto finalmente se convierte en embrión, con una placenta y un saco amniótico que será el hogar del bebé durante el resto del embarazo.
El inicio de la placenta proviene del blastocisto, conocido como trofoblasto.
La placenta es la fuente de suministro sanguíneo para el feto, que se entrega a través del cordón umbilical.
El cordón umbilical aún no está completamente desarrollado, pero cuando lo esté, enviará los desechos de vuelta a la sangre materna para su eliminación, mientras que los nutrientes provienen de la sangre de la madre y se transfieren desde la placenta al bebé a través del cordón umbilical.
Todo el proceso de implantación requiere enzimas y factores de crecimiento como la gonadotropina coriónica humana (HCG), que puede medirse en una prueba de embarazo casera. La HCG es la hormona que causa el mágico signo positivo en tu prueba.
Es poco probable que una prueba detecte suficiente HCG en este momento; pero espera una semana más y podrías ver ese positivo.
Nutrición para la Semana 3 del Embarazo
¡Esta semana tu futuro bebé finalmente puede comenzar a crecer en tu cuerpo! La alimentación puede ayudar a apoyar la concepción y el crecimiento temprano del embrión. Si aún no has comenzado a tomar vitaminas prenatales, ahora es el momento de hacerlo.
Asegúrate de consumir suficiente calcio (tres porciones al día), ya que los estudios muestran que puede aumentar tu capacidad de concebir. Puedes encontrar este vital protector óseo en productos lácteos, jugos fortificados, brócoli, verduras de hoja verde, semillas de sésamo y salmón enlatado.
El segundo mineral que necesitas es el manganeso (alrededor de 2 mg al día). Es esencial para el correcto funcionamiento reproductivo. Zanahorias, brócoli, cereales integrales, frutos secos, plátanos, espinacas y pasas son excelentes fuentes de manganeso.
El zinc es crucial para la concepción; de hecho, las deficiencias graves pueden afectar la fertilidad.
Puedes tomar un suplemento de zinc de 15-20 mg al día. O bien, asegúrate de consumir carnes, almendras, frijoles, yogur, avena, maíz, huevos, panes y cereales fortificados, y mariscos cocidos para aumentar tu ingesta de zinc sin suplemento.
La fibra se encuentra en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, y es esencial para tu salud.
Es importante porque previene o alivia el estreñimiento, una queja común en el embarazo que puede llevar a hemorroides. El objetivo es consumir de 25 a 35 miligramos de fibra al día.
Evita el exceso de cafeína (más de dos tazas de café al día) y el alcohol.
Ten en cuenta que algunos alimentos, como el chocolate y el helado, a menudo contienen cafeína; así que considéralos al calcular tu consumo diario. También se deben evitar los refrescos azucarados y con cafeína.
Muchos suplementos y tés de hierbas son conocidos por mejorar la fertilidad, pero aún es demasiado pronto para saber cuán efectivos y seguros son. Así que ten precaución con los suplementos y consulta con tu profesional de la salud antes de tomarlos.
Fuentes:
1. https://www.healthline.com/health-news/here-are-5-nutrients-that-can-help-women-get-pregnant
2. https://www.babycenter.com/3-weeks-pregnant
