
Casi todas las madres esperan el día en que nacerá su bebé con una mezcla de emoción y miedo. ¿Qué sucederá ese día? ¿Qué tan increíble será finalmente tener a tu bebé en brazos? ¿Cómo será el parto esta vez?
La verdad es que cada nacimiento es diferente. No hay manera de saber cómo será este parto.
¿Está destinado tu parto a ser tan increíble o tan difícil como tu última experiencia?
¿Será igual que el de tu madre o tus hermanas?
Este parto será completamente tuyo. No está definido por las experiencias de nadie más y está totalmente por escribirse.
Aquí te damos algunas ideas sobre cosas que puedes hacer para prepararte para las sorpresas del parto y lograr que tu nacimiento sea lo más fluido posible.
1. Ten claras tus prioridades para el parto
¿Quieres una epidural en cuanto llegues al hospital o prefieres un parto completamente natural?
¿Quieres contacto piel con piel y amamantar de inmediato, o prefieres que bañen a tu bebé enseguida?
¿Y el cordón umbilical, cortarlo o dejar que siga latiendo?
Lo más importante es que sepas cuáles son tus prioridades. Saber lo que quieres es lo principal si deseas una experiencia de parto empoderadora.
Piensa en estas preguntas antes del gran día y ponlas en tu plan de parto.
2. Encuentra un proveedor de atención prenatal que sea el indicado para ti.
Busca a alguien que comparta tus prioridades para el parto.
Si quieres un parto natural, busca a alguien experto en ayudar a las madres a mantenerse fieles a este deseo durante el trabajo de parto.
Si quieres una epidural de inmediato, definitivamente no acudas a la misma partera que elegirías para un parto natural.
Cuando encuentras a alguien que comparte tus valores y prioridades, has encontrado a alguien en quien puedes confiar.
Si necesitas tomar decisiones durante el parto, sabrás que esa persona vela por TI y puede ayudarte a tomar decisiones informadas y reflexivas en lugar de imponer su propia agenda.
Si tu médico ignora tus preguntas durante las consultas prenatales, te hace esperar una hora para una cita de 15 minutos, o te habla de manera condescendiente, busca otro.
Te aseguro que hay muchísimos profesionales del parto capaces de priorizar tanto un parto saludable como una experiencia empoderadora para la madre.
3. Pon a tu pareja en sintonía contigo
Debes saber qué quieres que haga tu esposo durante el parto.
La mayoría de las madres quieren que sus parejas sean:
- su entrenador: apoyándolas activamente y guiándolas durante el trabajo de parto,
- o su animador: ayudándolas a recordar que sí pueden lograrlo,
- o su testigo: alguien que esté presente para ver lo que sucede, tomar fotos y guardar los recuerdos.
Aunque algunas parejas muy excepcionales pueden desempeñar los 3 roles —entrenador, animador y testigo— la mayoría se destaca en uno y no en los otros.
Contrata una doula para cubrir los otros roles y asegurarte de obtener todo lo que deseas en este día.
4. Prepara tu cuerpo y coloca al bebé en la posición adecuada
¿Correrías un maratón sin antes hacer carreras más cortas para prepararte?
Probablemente no.
Si corrieras un maratón sin entrenar adecuadamente, te colapsarías y tardarías meses en recuperarte.
Lo mismo sucede con el parto.
Prueba una rutina de ejercicio suave como yoga prenatal, donde puedas estirar, fortalecer y tonificar tu cuerpo mientras desarrollas la fortaleza mental para el evento que se avecina.
También prepárate comiendo sano y bebiendo mucho té de frambuesa, que tonifica el útero.
¿Sabías que puedes hacer yoga prenatal en casa? No solo te preparará para el parto, sino que también te hará sentir completamente relajada.
5. Lee muchas historias de parto o mira muchos videos de partos para tener una buena idea de lo que es normal
Mejor que ver maratones de Jane the Virgin, las historias de parto tienen todo lo que necesitas para una noche de entretenimiento y preparación.
Toma tu helado favorito y pasa una tarde (o 107) viendo videos de partos.
Te harás una idea de cómo progresa el trabajo de parto, qué tipo de apoyo podrías querer y la gran variedad de lo que es un parto normal.
Más que nada, esto te ayudará a tener claro que el trabajo de parto terminará y, al final, tendrás a tu bebé en brazos.
6. Cambia tu forma de pensar sobre las contracciones y el dolor
Tu cerebro durante el parto es asombroso.
A medida que tu trabajo de parto se intensifica, produces grandes cantidades de la hormona del amor y el apego, la oxitocina.
¡Resulta que también es un gran analgésico!
No es el trabajo de parto lo que más dolor causa, sino tu resistencia a él.
Si tienes miedo, tus hormonas del estrés cancelarán toda esa oxitocina que tu cuerpo está generando.
Aprende a ver las contracciones como tu cuerpo trabajando duro, olas de presión que se mueven a través de ti con un propósito.
Y relájate lo más posible con baile, música, respiración profunda, etc.
Tu contracción no puede ser más fuerte que tú porque es parte de ti.
7. Relájate y disfruta el momento
Este es el día en que verás a tu bebé.
¿Recuerdas lo especial que fue casarte y saber que comenzabas una aventura increíble con tu pareja?
Este día será aún más asombroso.
Contarás la historia de este día por el resto de tu vida.
Te sorprenderá la cantidad de amor que puedes sentir como madre.
Guardarás este día en tu corazón para siempre.
El parto no tiene por qué ser la experiencia terrible que vemos en la televisión.
Personalmente, di a luz a un bebé de 4,5 kg en mi casa, en mi habitación, con la ayuda de una partera increíble, y fue la mejor experiencia de mi vida.
Tu cuerpo está hecho para dar a luz a tu bebé. Sabe lo que debe hacer. Busca el apoyo que necesitas y confía en el proceso.