
Cuando se trata de entrar en trabajo de parto y dar a luz, ninguna decisión bien pensada es “incorrecta”.
Solo hay dos formas en que ese bebé va a nacer: de manera natural o mediante una cirugía de cesárea, y cada una puede parecer muy aterradora e intimidante para diferentes mujeres.
No hay ningún juicio moral sobre cuál te parece más aterradora o cuál te genera más ansiedad.
El trabajo de parto y el nacimiento son tan únicos como las mujeres y los bebés que los experimentan. No hay dos partos exactamente iguales y lo que funciona para una persona no siempre funciona para las demás.
No importa cómo elijas dar a luz, nunca hay una decisión incorrecta, solo la decisión correcta para ti.
Antes de decidir cómo quieres dar a luz, ten una conversación sincera con tu médico o partera y con tu pareja.
Asegúrate de contar con toda la información que necesitas para tomar la decisión más informada y adecuada para ti y tu bebé.
Tu médico debe poder informarte detalladamente sobre todos los pros y contras de ambos métodos de parto, y puede hacer sugerencias sobre lo que considera la mejor opción para tu situación particular y la de tu bebé.
Ten en cuenta que si es tu primer parto y no tienes ninguna razón médica para programar una cesárea, es posible que tu médico te desaconseje hacerlo. Hoy en día, algunos hospitales incluso se niegan a realizar una cesárea programada a menos que sea médicamente necesaria.
Así que, si ese es el camino que deseas tomar, es importante asegurarte de estar de acuerdo con tu médico y el hospital donde deseas dar a luz.
Aunque no está mal en absoluto querer una cesárea en lugar de un parto natural, puede que descubras que (dependiendo de dónde vivas) es difícil encontrar médicos que la realicen sin una necesidad específica o una situación de emergencia.
Aunque programar la cesárea puede hacerte sentir que tienes más control sobre tu parto, ten en cuenta que la mayoría de los médicos no programarán una cesárea antes de las treinta y nueve semanas a menos que sea médicamente necesario.
Por lo tanto, aún tendrás que mantenerte flexible y entender que tu bebé podría decidir nacer antes de la fecha programada para la cirugía.
Lo único que puedo decirte con certeza es que no hay una decisión incorrecta cuando se trata de dar a luz.
Algunas mamás se sienten más cómodas y en control al tener esa fecha establecida en su mente, sabiendo que ese es el día en que todo debe estar listo.
Solo tú y tu médico pueden decidir cuál es la mejor opción para ti y tu bebé.